¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

El Jaguar I-Pace nos muestra las buenas capacidades de los coches eléctricos en el agua

El Jaguar I-Pace es un vehículo que ha despertado el interés del gran público desde que fue presentado hace apenas unos meses. Gracias a su sugerente diseño y elevadas prestaciones, el primer coche eléctrico de producción de Jaguar se presenta como uno de los rivales a batir en el emergente segmento de SUV eléctricos de corte premium, al que se unirán dentro de poco modelos como el BMW iX3, el Mercedes-Benz EQC o el Tesla Model Y.

Probadores de todo el mundo han podido comprobar sus buenas maneras en carretera: con dos motores que le dan una potencia combinada de 400 cv y tracción total, el I-Pace es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en apenas 4,8 segundos. De acuerdo con aquellos que han podido conducirlo, las reacciones de su chasis le conceden un comportamiento muy dinámico y deportivo, si bien también adolece de un consumo demasiado elevado que lastra su autonomía máxima.

Sin embargo, el hecho de estar desarrollado sobre una plataforma que también utilizará Land Rover ha tenido como efecto colateral un comportamiento por campo destacado: gracias a su suspensión neumática regulable en altura, el I-Pace puede elevar su altura libre para sortear de forma más sencilla obstáculos en conducción off-road.

Si bien no es un modelo enfocado a la conducción fuera de asfalto, lo cierto es que su suspensión, su sistema de tracción total y el enorme par de sus motores eléctricos le permiten desenvolverse de forma sorprendentemente solvente en un terreno en el que normalmente un coche tan enfocado a la conducción deportiva se vería en problemas.

Ahora, un vídeo de DPC Cars nos muestra que el I-Pace también está bien preparado para el vadeo de zonas encharcadas: durante los Invictus Games australianos, un equipo británico metió el SUV eléctrico de Jaguar en un circuito acuático. El agua llegaba al modelo inglés hasta la mitad de las ruedas, lo que no le impidió desenvolverse con soltura en esta situación.

Hay que recordar que en líneas generales los coches eléctricos tienen menos problemas que los térmicos a la hora de enfrentarse al agua: si los sistemas eléctricos están bien aislados (cosa que ocurre con todos los coches eléctricos, como demuestra el hecho de que tras el tsunami que sufrió Japón en 2011 todos los Nissan LEAF que se vieron arrastrados por el agua mantuvieron sus baterías estancas), pueden funcionar perfectamente, pues no hay ningún tubo de escape que se pueda bloquear e impedir el avance del coche.

Fuente | DPC Cars

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame