La marca alemana Mercedes-Benz ha anunciado recientemente que las entregas de su nuevo SUV totalmente eléctrico, el EQC, comenzarán a mediados del 2019. Unos meses más tarde de lo inicialmente previsto.
¿Y a qué se debe este aplazamiento por parte de Mercedes? Al parecer, la culpa la tiene la filial del grupo Daimler encargada de fabricar los packs de baterías de los modelos eléctricos de Smart y los híbridos enchufables de Mercedes, Accumotive. Esta compañía ya disponía de una planta donde fabricaba los packs de baterías para los modelos previamente mencionados, pero debido a la alta carga de trabajo que le espera, Daimler decidió construir otra planta específica para las baterías del EQC.
Con una inversión de 500 millones de euros, la nueva instalación está situada en la misma ciudad que la primera, en Kamenz (Alemania), pretende convertirse en una de las más avanzadas del mundo, según palabras de la propia compañía. Pero a día de hoy, la fábrica está aún en fase de reclutamiento de personal, que se estima que entre las dos plantas se llegue a la cifra de 1.000 trabajadores.
El objetivos de la compañía es tener todo resuelto para principios de 2019 y comenzar entonces la producción de las baterías que impulsarán a este SUV de la marca. Si todo marcha según lo previsto, Mercedes con toda probabilidad comenzará a producir el crossover eléctrico EQC en la primavera de 2019 para tener listas las entregas de este modelo de cara al verano. Con la nueva planta de Kamenz, Mercedes llegará a la cifra de 8 fábricas repartidas por todo el mundo que impulsarán a la firma a la electrificación de su gama.
El fabricante tiene entre sus metas la de electrificar toda su gama de cara al año 2022, lo que significa ofrecer más de 130 modelos con versiones eléctricas, de los cuales más de diez serán totalmente eléctricos y cubrirán todos los segmentos, desde los pequeños urbanos hasta los imponentes SUV de lujo.
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Vía | Carscoops
