Thomas Ulbrich, responsable de movilidad eléctrica del grupo Volkswagen, ha concedido una entrevista al diario Der Tagesspiegel en la que ha sido preguntado sobre el futuro de la marca alemana en la carrera por la electrificación de su gama para poder rivalizar dignamente con la dura competencia que viene, especialmente desde China, y ha avanzado algunas claves sobre su estrategia.
Según Ulbrich, el ofertar vehículos eléctricos en su gama no viene motivado por la crisis del diésel porque, según sus propias palabras, «VW lleva ofreciendo coches eléctricos muchos años antes que el escándalo de las emisiones. Independientemente de los eventos que transcurrieran en 2015, continuaremos desarrollando constantemente la movilidad eléctrica en Volkswagen«. La marca se enfrenta a un verdadero reto, al igual que el resto de empresas, para ofrecer en un corto periodo de tiempo una gama de coches eléctricos atractivos para el público y con buen rendimiento, que se está materializando en la nueva gama ID. De hecho, es tal la demanda que el e-Golf tiene una lista de espera de meses.
Las baterías de la gama eléctrica de Volkswagen provienen de empresas como LG y Samsung, a pesar de que los sistemas de baterías y los motores eléctricos están producidos en Alemania. Al ser preguntado por una posible dependencia de los fabricantes asiáticos, Ulrich responde que «estamos llevando a cabo negociaciones para la producción de baterías en Europa. Hemos establecido nuestro Centro de Excelencia en torno al tema de las celdas de baterías en Salzgitter porque necesitamos experiencia en este campo. Es la única manera de ofrecer el mejor producto a nuestros clientes«.
Las capacidades de los nuevos ID del fabricante alemán comienzan en baterías de 50 kWh hasta un rango de 80 kWh, lo que otorga unas autonomías a sus vehículos de entre 330 y 550 kilómetros según el estándar de homologación WLTP. Además, se pretende ofrecer puntos de carga a lo largo de su más de 4.000 distribuidores de VW en toda Europa. Thomas Ulbrich afirma que «los nuevos puntos de carga en los concesionarios serán públicos, por lo que no es necesario poseer un VW para poder usarlos. Así ampliamos la red de carga pública y se abren más posibilidades de utilización si, por ejemplo, un concesionario VW se encuentra cerca de un supermercado o de un lugar de ocio«.
Ulbrich cuenta que la marca alemana va a ofrecer también un sistema de administración de energía para las viviendas, dirigido a los propietarios de casas unifamiliares que cuentan con un sistema de placas solares y cargan el coche eléctrico en el garaje, además de suministrar energía a la red. Esta idea de VW está inspirada en el sistema V2G que tan popular está siendo en Reino Unido. Todavía la empresa no se ha puesto en contacto con proveedores de energía para poner en marcha este proyecto, pero no descarta hacerlo en un futuro.
A la pregunta de cómo ve el tráfico del futuro en Berlín, Thomas Ulbrich responde que «para mí, Berlín es el mejor ejemplo de una compleja situación de tráfico en una metrópolis alemana donde se pueden mejorar muchas cosas con los nuevos conceptos de movilidad«. Como consecuencia, Volkswagen está introduciendo un servicio de carsharing con coches 100% eléctricos bajo el nombre de «We Share», utilizando para ello los modelos e-Golf y e-Up. A partir de 2020, estos vehículos serán sustituidos por los de la nueva gama ID.
La empresa alemana se atreve incluso a aventurarse en el mundo de la conducción autónoma, donde China es una gran pionera en este campo con planes a 5-7 años. Sin embargo, en Alemania este proceso será más lento y comenzará en áreas demarcadas para evaluar esta alternativa a la movilidad tradicional. En palabras de Thomas Ulbrich, «todavía queda mucho por hacer en materia de legislación, pero, en cualquier caso, nuestros vehículos están técnicamente preparados para una conducción autónoma dentro de los próximos cuatro o cinco años«. Recordemos que Volkswagen junto a dos empresas más están formando una joint venture para ofrecer soluciones de movilidad autónoma en Israel.
