El país asiático ha decidido comenzar a echar el freno en las ayudas concedidas a la compra de coches eléctricos para alcanzar los objetivos establecidos en el plan de Vehículos de Nueva Energía (NEV) debido a los buenos datos de ventas en los últimos dos años. De hecho, se espera que el total del parque móvil del país esté compuesto en un 20% por vehículos impulsados por energía eléctrica.
Estas ayudas comenzaron en 2010 como un programa piloto, los cuales comenzaron a aumentar año tras año de forma significativa. Esto dió como resultado que las ventas de los NEV se dispararan. En 2017, las ventas de eléctricos superaron las 750.000 unidades, y es muy probable que se supere el millón para 2018. Aunque la mayoría de esas ayudas por parte del gobierno chino se destinaron principalmente a los fabricantes de vehículos eléctricos locales, gracias a las cuales la oferta de este tipo de modelos ha aumentado considerablemente.
Sin embargo, las marcas tanto nacionales como extranjeras comienzan a estar en una situación de incertidumbre. A principios de este año, las ayudas para los vehículos eléctricos de media y larga autonomía fueron incrementadas en un 10%, pero las ayudas para los vehículos de corto alcance (la mayoría, vehículos híbridos enchufables) han disminuido hasta en un 60%, y habrá más cambios al respecto a partir de 2019. Y no serán para mejor.
China prevee ir reduciendo estas ayudas paulatinamente ahora que el parque móvil sostenible constituye una quinta parte del total, concretamente un tercio para el siguiente año. Los fabricantes ven esta medida como preocupante, ya que aseguran que si los subisidios disminuyen especialmente para los modelos más asequibles, las ventas podrían disminuir y no se podrían alcanzar los objetivos establecidos en los planes para Vehículos de Nueva Energía.
Es más, según algunos medios chinos, este plan de ayudas podría suprimirse para finales de 2020, una medida que si bien los grandes fabricantes pueden sortear gracias a los márgenes de beneficios, para los fabricantes más pequeños serán difíciles de sortear, lo que puede provocar que les resulte difícl sobrevivir. ¿Podrá seguir siendo China competitivo a nivel de electromovilidad si se eliminan tan drásticamente las ayudas a la compra?
Vía | Green Car Congress
