Los grandes grupos se han dado cuenta de que o apuestan por el coche eléctrico, o se enfrentan a un potencial desastre a medio plazo. Es por eso que cada vez estamos siendo testigos de movimientos de cada vez mayor calado dentro de un sector hace poco marginal en los presupuestos de los fabricantes tradicionales.
Uno de los últimos en confirmar su apuesta ha sido el grupo Daimler. Este lunes ha indicado que realizará una enorme inversión en la compra de celdas de baterías para los coches eléctricos e híbridos de sus marcas, como Mercedes, Smart, y también la división de vehículos industriales. Una adquisición valorada en 20.000 millones de euros y que se repartirán en los próximos 11 años.
Según Dieter Zetsche, director ejecutivo del grupo alemán «Con la compra de celdas de batería por más de 20 mil millones de euros, estamos impulsando sistemáticamente la transformación hacia el futuro eléctrico de nuestra compañía«.
Estas celdas serán ensambladas por la filial Deutsche Accumotive en las fábricas que Mercedes están preparando en los principales mercados, y tendrán como objetivo cubrir una gama que se extenderá a través de 130 modelos de coches, industriales y autobuses, que llegarán de forma paulatina entre 2019 y 2022, y que crearán una amplia y variada oferta que electrificará la gama de los alemanes.
Al igual que otras marcas, Daimler también tendrá que acudir a varios suministradores para poder atender la fuerte demanda que se espera en los próximos años, con contratos con las coreanas LG y Sk Innovation, que podrían ampliarse con nuevos acuerdos en los próximos meses.
Unas alianzas que los rumores incluso indican podrían extenderse a la recuperación de la relación con Tesla. Una posibilidad comentada hace unos días por el propio Elon Musk.
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Vía | Reuters
