Evergrande continúa con su fuerte apuesta por el coche eléctrico con la compra del 51% de la antigua SAAB (NEVS)

Hace ya siete años que el fabricante sueco SAAB después de cerrar sus actividades por los enormes problemas financieros, fue comprada por un misterioso grupo chino que pretendía algo que en aquel momento parecía una locura. Resucitarla de la mano de una oferta formada por coches eléctricos. Una aventura que perdió la denominación SAAB, para adoptar una menos conocida NEVS.

Durante este tiempo los inversores chinos trataron de recuperar la capacidad de producción, centrándose en el mercado del gigante asiático, y en las ventas a grandes corporaciones de car sharing. Otra tendencia que desde NEVS vieron antes que la mayoría de compañías que posteriormente se sumaron a ese carro.

Pero el camino ha sido largo, y no ha sido hasta 2017 cuando comenzó la producción de coches más allá de las pruebas experimentales. Algo que ha sido posible gracias a importantes acuerdos como el firmado con el suministrador de baterías CATL, que incluso les ha permitido poner en el punto de vista el ambicioso proyecto de recuperar la fabricación en la antigua planta de SAAB en Suecia.

Ahora este proyecto ha recibido un impulso definitivo por la entrada en el capital del gigante chino Evergrande, que inyectará 930 millones de dólares para hacerse con el 51% de NEVS. Un movimiento que permitirá a la empresa poder afrontar sus nuevos proyecto y su expansión internacional de sus coches eléctricos, como sus ventas en Europa, con todas las garantías.

De esa forma Evergrande amplía su presencia en el sector del coche eléctrico con participaciones en marcas como Tesla, Faraday Future, y ahora también NEVS. Una compañía que cuenta ya con dos fábricas, la de Trollhättan en Suecia y Tianjin en China, y que prepara una tercera instalación que se situará en los terrenos de Shanghái.

Vía | Reuters