Las ventas de coches en China han comenzado a caer por primera vez en más de veinte años, algo que está afectando a aquellos fabricantes que decidieron apostar por el país asiático ante el estancamiento de los mercados europeo y estadounidense. Así, las ventas en enero han disminuido un 17,7%, la mayor caída registrada hasta el momento desde que comenzó la recesión de las ventas.
En Estados Unidos y Europa, la cada vez mayor disponibilidad de servicios de transporte alternativos como el car-sharing está disminuyendo las perspectivas de crecimiento de los fabricantes; de hecho, cada vez son más los jóvenes que consideran innecesario poseer un vehículo. Algo similar ocurre en Japón, mientras que el aumento en otras regiones más pequeñas no sirve para compensar la bajada en los grandes mercados.
Las ventas en China están frenando en paralelo a la desaceleración económica y a la guerra comercial con Estados Unidos. Ya en diciembre hubo una caída en ventas del 15,8%, mientras que la caída total del año 2018 fue del 4,1%. A pesar de que los fabricantes comenzaron a ofrecer descuentos especiales en algunas fechas concretas, ni siquiera de esa forma consiguieron estimular las ventas de vehículos.
Numerosos fabricantes han gastado miles de millones de dólares en la construcción de fábricas en China durante las últimas décadas, por lo que el decrecimiento de las ventas les puede suponer un problema económico si la situación se mantiene de forma indefinida. Así, numerosas marcas están siendo muy conservadoras con sus previsiones de ventas en el país asiático.
Algunos de los fabricantes más afectados están siendo Jaguar Land Rover, Daimler, BMW y Hyundai, contemplando la última incluso el despido de numerosos trabajadores para paliar los efectos de esta crisis. Mientras, en Europa las ventas han bajado por quinto mes consecutivo, mientras que las cuatro principales marcas de Estados Unidos han visto sus ventas caer de forma notable desde finales de 2018, algo motivado por las amenazas de la administración Trump de imponer aranceles del 25% a los coches importados.
En un principio, el mercado chino seguirá experimentando una disminución en las ventas de coches durante el primer semestre; con todo, de cara a la segunda mitad del año la situación podría comenzar a mejorar según algunos analistas. Uno de los motores detrás de un nuevo crecimiento del mercado chino sería el auge del coche eléctrico, muy favorecido por las políticas ambientales del gobierno. No en vano, el crecimiento en ventas de coches eléctricos en China hasta el momento es imparable, siguiendo una tendencia muy diferente al resto de vehículos: con un aumento del 138%, parece que este segmento se ha convertido en la esperanza tanto de las nuevas compañías como de los grandes fabricantes.
Fuente | Bloomberg