Crece la preocupación en Europa y Estados Unidos por la escasez de materiales para construir baterías
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Publicado: 09/07/2019 10:30
De acuerdo con Clean TeQ Holdings, un proveedor de origen australiano, los fabricantes de automóviles de Norteamérica y Europa están cada vez más preocupados por una posible escasez de materiales para construir baterías de coches eléctricos. Según la empresa, más de una docena de compañías han mostrado su interés por adquirir el 50% de su proyecto.
«En América del Norte y Europa se están dando cuenta de que hay un problema de materias primas que debe abordarse», declara Sam Riggall, director ejecutivo de Clean TeQ Holdings. «Durante los dos años anteriores, he estado golpeando muchas puertas tratando de captar interés en Europa y Norteamérica con muy poco éxito. En los últimos seis meses, las cosas han cambiado drásticamente«.
Algunas estimaciones predicen que la cantidad de vehículos eléctricos disponibles para finales de 2021 será el doble que la actual, por lo que el consiguiente aumento en la producción podría llevar a cierta escasez de materiales, no por la falta de reservas de los mismos, sino por la incapacidad de extraerlos a un ritmo lo suficientemente elevado para satisfacer la demanda.
Si bien actualmente el dominio en la fabricación de baterías lo tiene China gracias a su control de numerosas minas en todo el mundo, su supremacía se irá debilitando de aquí a 2025 debido al impulso de las empresas americanas y europeas, que están tratando de asegurarse el suministro de packs de baterías de cara a los próximos años para poder fabricar coches eléctricos.
Más allá del litio, los dos materiales que más problemas causarán a la industria serán el níquel y el cobalto, pues algunas fuentes señalan que hay una escasez inminente de sulfato de níquel (la demanda superará con creces la capacidad de producción planificada) y de cobalto, si bien este último metal no se verá afectado por la escasez hasta 2025, año para el que se espera que los fabricantes hayan reducido de forma notable su dependencia con dicho mineral.
Los precios del cobalto han caído desde principios de 2018 debido a la cada vez mayor oferta procedente de la República Democrática del Congo (país que es el mayor productor de este material a nivel mundial, algo que no hace gracia a los fabricantes debido a las condiciones laborales de sus minas, que en ocasiones emplean incluso mano de obra infantil), mientras que el níquel por su parte ha visto reducido su coste en un 11% en la Bolsa de Metales de Londres durante el último año.
Fuente | Automotive News