La Asociación Española de Profesionales de Automoción afirma que los coches diésel limpian de contaminación el aire de las ciudades
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Publicado: 06/08/2019 10:55
ASEPA, la Asociación Española de Profesionales de Automoción, acaba de publicar un informe acerca de la evolución de los coches eléctricos y los de combustión, con el cual ha levantado una gran polémica al afirmar que se deben seguir evolucionando los motores térmicos por su «capacidad para limpiar el aire». El informe ha sido realizado por José Ramón Serrano, Raul Payri, Bernardo Tormos y Alejandro Gómez Vilanova, del Instituto Universitario De Motores Térmicos CMT de la Politécnica de Valencia.
En el informe se critica el «populismo energético» generado por los medios de comunicación y los políticos, que «sin base científica» han conseguido que la opinión pública reclame la extinción de los motores térmicos a medio plazo con el objetivo de reducir las emisiones contaminantes, frenar el calentamiento global y mejorar la calidad del aire de las grandes ciudades.
De acuerdo con el estudio, el escándalo de emisiones Dieselgate de Volkswagen ha provocado un efecto mariposa, pues a raíz del mismo se han establecido nuevas regulaciones anticontaminación más estrictas. Sin embargo, también mencionan que esto ha tenido como consecuencia directa la llegada de una generación de motores térmicos mucho más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.
Los redactores del informe creen además que el rápido crecimiento que están experimentando los coches eléctricos se debe a una campaña de marketing de algunas empresas y de los medios de comunicación, pues «los motores eléctricos y las baterías no son nuevos, tampoco son limpios, y en general, no están libres de problemas».
Estos problemas son la generación de electricidad y la todavía limitada evolución de las baterías, que tardan tiempo en cargarse, tienen una durabilidad todavía «incierta» y utilizan materias primas caras y escasas como el cobalto. También se critica que a nivel mundial gran parte de la energía eléctrica producida no proceda de energías renovables; además, se hace un alegato a favor de la apuesta de Francia por la energía nuclear.
Por otro lado, el estudio critica las emisiones asociadas a la producción de baterías, e incluso afirma que los motores diésel dotados de trampa de partículas pueden limpiar el aire de partículas y smog en países muy contaminados o en episodios de alta contaminación. Dicho de otra forma, creen que los motores diésel pueden «actuar como aspiradores de contaminación en las grandes ciudades, algo que un motor eléctrico no puede hacer».
Fuente | ASEPA
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