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URE presenta un scooter a hidrógeno. Hasta 110 km de autonomía, repostaje en 3 minutos…y necesidad de revisar periódicamente el depósito de hidrógeno

A pesar de que las motos eléctricas a batería han ganado mucho espacio, algunas empresas tienen esperanzas en que el hidrógeno logre hacerse un hueco en este naciente segmento. Es el caso de la taiwanesa URE, que ha presentado un scooter eléctrico dotado de una pila de combustible de hidrógeno.

A primera vista podemos ver que en aspectos como el diseño y sus prestaciones tienen su cuota de interés. Un aspecto sin estridencias y moderno, que da paso a un sistema eléctrico alimentado por una pila de combustible. Esta se aloja en el cuerpo, y consta además de la pila, de una batería y el depósito de hidrógeno. Algo que no provoca un incremento de peso quedando la cifra en 110 kilos. Más o menos lo mismo que un scooter a batería.

Las prestaciones también son destacables. Cuenta con un potente motor que le impulsa hasta los 90 km/h, a los que llega en apenas 8 segundos. La autonomía por su parte llega a los 110 kilómetros con cada depósito, que a diferencia de las baterías solo necesitará 3 minutos para recuperar al 100% su carga.

Sin duda este es su punto más fuerte, que permitiría a una empresa poder contar con una flota de motos funcionando las 24 horas del día sin problemas con los tiempos de carga. Eso si, necesitará una infraestructura de repostaje, que es uno de los principales retos de esta industria. Además hay que añadir que la forma de producción puede ser contaminante, como la propuesta por la propia URE que producirá hidrógeno usando el sistema de reformado de hidrocarburos y metanol. La forma más barata y extendida, pero también posiblemente la más contaminante y menos sostenible a nivel medioambiental.

Para algunos, a partir de 2025 el hidrógeno se impondrá a los coches eléctricos a batería

De momento este modelo es un prototipo demostrativo, pero ya nos muestra algunas debilidades respecto a los modelos a batería. El principal es que el cliente tendrá que pasar revisiones periódicas del sistema de hidrógeno. Principalmente el depósito de alta presión, que desde la marca han indicado debe controlarse para evitar cualquier problema con el mismo.

Desde la marca han indicado al respecto que la mayor parte de los accidentes que hemos visto en los últimos años relacionados con los depósitos de hidrógeno, se deben a la falta de atención y errores humanos.

El segundo reto a superar por esta tecnología es la falta de una infraestructura que desde URE esperan poder comenzar a resolver de forma local a finales de este año con la apertura de las primeras estaciones en Taiwán. Un esfuerzo económico muy elevado comparado con los sencillos sistemas eléctricos a batería, que incluso cuentan con formatos como el cambio de packs en estaciones públicas que solventan el problema de los tiempos de carga.

Gracias Miguel Angel por el aviso

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Vía | Energytrend

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