La FIA (Federación Internacional del Automóvil) acaba de anunciar que la temporada 2019/20 de la Fórmula E se suspenderá durante un periodo de dos meses a consecuencia de la crisis del coronavirus, que plantea un verdadero desafío a los organizadores de esta competición que se realiza en circuitos urbanos de todo el mundo.
Esta decisión ha sido tomada en coordinación con las autoridades locales pertinentes, pues las carreras de la Fórmula E se disputan en ciudades con una elevada densidad de población. El objetivo de los organizadores es garantizar el bienestar del personal, los espectadores y toda la fuerza laboral del campeonato.
La serie está implementando un sistema de banderas utilizado tradicionalmente en el automovilismo para determinar las diferentes fases y ventanas de tiempo para reorganizar las carreras. Así, el rojo representa carreras canceladas, el amarillo mantiene abiertas todas las posibilidades, y el verde indica que las carreras continúan según lo planeado.
Los meses marcados con banderas rojas son marzo y abril, mientras que mayo tiene la bandera amarilla. Tanto junio como julio reciben la bandera verde, lo que permitirá continuar con el calendario en caso de que la situación mejore y se estabilice. Con todo, probablemente estos planes dependan de la evolución de la crisis sanitaria, por lo que es posible que en el futuro veamos más cambios en este cronograma. A raíz de esta suspensión no se competirá en París, en Seúl o en Yakarta. Una vez finalizada la suspensión, los organizadores evaluarán las diferentes posibilidades para reestructurar el calendario.
Recientemente declarado como pandemia por la OMS (Organización Mundial de la Salud), el COVID-19 (conocido popularmente como coronavirus) es de rápida propagación y está llevando a la cancelación de eventos de todo tipo alrededor del globo, así como a la paralización de gran parte de la actividad económica en las zonas más afectadas.
De acuerdo con algunos expertos, las ventas mundiales de vehículos podrían caer de forma estrepitosa a lo largo del año a consecuencia de la pandemia; de hecho, en el mes de febrero en China las ventas de automóviles cayeron en un 80%. Curiosamente Tesla no se vio especialmente afectada por esto, pues gracias a su modelo de ventas online y a sus nuevas pruebas «sin contacto directo» entre su personal y los clientes ha podido mantener un buen ritmo de entregas.
