Tesla se encuentra actualmente buscando un emplazamiento para la que será la Gigafábrica 5, una factoría que será la encargada de producir la pick-up eléctrica Cybertruck, así como las unidades del todocamino Model Y destinadas a la Costa Este de Estados Unidos. En un principio Tesla estaría muy interesada en levantar la planta en el centro de su país natal, valorando estados como Texas para ello.
Ahora, algunos rumores apuntan a que la Gigafábrica 5 albergará además las primeras líneas de producción de automóviles completamente automatizadas del mundo. Tesla ya trató de crear una línea de producción casi totalmente autónoma para el Model 3, pero dicho intento fue infructuoso: poco después del inicio de la producción, Tesla tuvo que retirar una gran cantidad de robots y colocar a operarios humanos debido a que las máquinas todavía no eran capaces de realizar ciertos trabajos con la eficiencia requerida.
Sin embargo, parece que Tesla sigue interesada en automatizar al máximo sus líneas de producción. El mejor ejemplo lo encontramos en el nuevo Model Y, que tiene una estructura formada por cuatro partes de gran tamaño (en lugar de las decenas de pequeñas piezas soldadas que suelen conformar el chasis de un automóvil), y que además dispone de un circuito flexible a modo de sustitución de gran parte del cableado, dos características que hacen que las máquinas puedan trabajar con mayor facilidad con el vehículo.
Aparentemente, con la pick-up Cybertruck Tesla podría ir un paso más allá, pues el modelo tiene una carrocería formada por superficies planas de acero inoxidable, una solución muy simple que además debería permitir un importante ahorro de costes. Así, algunos rumores apuntan a que la Cybertruck podría ser la encargada de estrenar la máquina de fundición completa que Tesla patentó el año pasado (gracias a ella se puede fabricar un monocasco a partir de una única pieza), entre otros adelantos productivos.
Gracias a su simplicidad extrema, la Cybertruck podría fabricarse de forma casi completamente automatizada; de hecho, todo parece indicar que Tesla diseñó el modelo para que pudiera ser fabricado por robots de la forma más sencilla posible. A esto deberíamos unir otras novedades como las nuevas baterías del «proyecto Roadrunner», las cuales tendrán un coste objetivo de unos 100 dólares el kWh, lo que también ayudará a reducir notablemente los costes de producción de los vehículos Tesla, granjeándole a la empresa un margen operativo muy elevado.
Fuente | InsideEVs
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