Elon Musk desafía a las autoridades y decide abrir la fábrica de Fremont saltándose la legalidad vigente
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Publicado: 12/05/2020 12:30
La semana pasada, el gobernador de California, Gavin Newsom, anunció el inicio del proceso para reabrir de forma paulatina el estado tras el confinamiento decretado para luchar contra la pandemia del coronavirus. Ante esta situación, Tesla comenzó a contactar con sus empleados para informarles de que la fábrica de Fremont volvería a operar en breve tras haber estado cerrada desde el pasado 24 de marzo.
Sin embargo, desde el principio Newsom dejó a cada condado la libertad de establecer su propia línea temporal de apertura. El condado de Alameda, donde se encuentra la factoría de Tesla, canceló el intento de reapertura, apostando por un calendario más conservador. Ante esta situación, la furibunda reacción de Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, no se hizo esperar, afirmando que trasladaría la sede de la compañía a Texas o a Nevada y presentando una demanda contra el condado.
Aparentemente el condado de Alameda habría estado trabajando con Tesla para reabrir la planta el 18 de mayo, pero la compañía quería haber reiniciado la producción el viernes pasado. Ahora, Elon Musk ha anunciado que la fábrica vuelve a estar operativa en un desafío abierto a las autoridades: «Tesla reiniciará la producción hoy contra las leyes del condado de Alameda. Estaré en la línea [de producción] con todos los demás. Si alguien es arrestado, pido que solo sea yo».
De acuerdo con los medios locales, numerosos trabajadores han acudido a Fremont, como demuestra el hecho de que el aparcamiento estuviera lleno de automóviles a primera hora de la mañana del lunes. Este mismo fin de semana Tesla publicó un documento de 37 páginas exponiendo las medidas implementadas para garantizar la seguridad en la fábrica; sin embargo, un empleado de la empresa ha indicado que alguna de las pautas no se están siguiendo.
Como era de esperar, Elon Musk ha recibido duras críticas por su actitud, siendo acusado de creerse por encima de la ley y de poner en riesgo a sus trabajadores. Esta no es la primera vez que el ejecutivo crea problemas de este tipo, pues en el pasado ha sido acusado de imponer «una cultura del miedo» dentro de Tesla en relación al sindicalismo: en los últimos años han sido muchos los que han denunciado el despido de empleados que habían intentado crear organizaciones sindicales dentro de la compañía.