Tras varias semanas de especulaciones, Nissan ha anunciado hoy su intención de cerrar su fábrica de Barcelona, lo que se traducirá en la pérdida de unos 2.800 empleos directos. Esta información ha sido confirmada por el Gobierno español, a quien la marca japonesa ha comunicado su decisión esta misma mañana tras haber estado negociando en los últimos días el devenir de la planta.
El Ejecutivo había propuesto a la compañía un plan alternativo para mantener la factoría en funcionamiento, afirmando que la inversión necesaria para poner en marcha la fabricación de un nuevo coche eléctrico en las instalaciones (300 millones de euros) sería muy inferior a lo que le costaría a la empresa el cierre de la histórica planta (1.000 millones de euros). A pesar de todo, algunas fuentes aseguran que el Gobierno ha iniciado una ronda de contactos con fabricantes de automóviles chinos para que sustituyan a Nissan en la Zona Franca.
Actualmente la factoría catalana construye la furgoneta eléctrica e-NV200 y las pick-up Navara, Renault Alaskan y Mercedes-Benz Clase X. En los últimos tiempos la fábrica ha estado trabajando muy por debajo de su capacidad máxima debido a la discontinuación del compacto Pulsar, que no logró el éxito esperado en el mercado europeo, así como de la furgoneta de combustión NV200.
En un principio la sustituta de la e-NV200 se producirá en Maubeuge (Francia) junto con la nueva generación de la Renault Kangoo Z.E, así como con la futura Mercedes-Benz eCitan. La Nissan Navara por su parte verá trasladada su producción a Sudáfrica, mientras que todo parece indicar que debido a su discreto rendimiento comercial las Renault Alaskan y Mercedes-Benz Clase X serán discontinuadas.
A lo largo del día de hoy Nissan presentará su nuevo plan comercial de tres años, el cual incluirá numerosas medidas de ahorro de costes para asegurar su supervivencia. Se espera que para 2023 la empresa reduzca su plantilla global en un 15%; es decir, en unos 20.000 trabajadores, disminuyendo de forma notable su capacidad de producción para centrarse en la rentabilidad.
De acuerdo con la nueva estrategia corporativa de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, Renault será la marca «líder» del grupo en el mercado europeo; sin embargo, Nissan retendrá el desarrollo de sus SUV compactos (Nissan Qashqai, Renault Kadjar…). Por el momento la firma japonesa mantendrá una única planta en suelo europeo, la inglesa de Sunderland, donde se fabrican los SUV Juke y Qashqai, así como el eléctrico LEAF.
Algunos rumores apuntan a que Renault podría trasladar a las instalaciones británicas sus modelos Captur y Kadjar por ser hermanos de los Juke y Qashqai respectivamente; sin embargo, todavía no hay nada confirmado de forma oficial. Tanto el Captur como el Kadjar se fabrican actualmente en España, el primero de ellos en Valladolid y el segundo en Palencia.
