Hace unos días Nissan anunció el cierre de su histórica fábrica de Barcelona como parte de sus drásticas medidas de ahorro de costes para sortear su complicada situación económica actual. La clausura de las instalaciones, que tendrá lugar en diciembre de este mismo año, supondrá el cese de unos 3.000 trabajadores, si bien varios miles de empleados de la industria auxiliar también se verán afectados.
Antes de que dicha decisión se hiciera oficial, el Gobierno de España envió una serie de documentos a Nissan en los cuales se afirmaba que sería mucho más barato para la marca invertir en la factoría para producir un nuevo coche eléctrico (300 millones de euros) que clausurarla (1.000 millones de euros). Sin embargo, Nissan ahora ha estimado que el cierre de la planta será todavía más costoso.
De acuerdo con un documento elaborado por la propia marca, el coste de cerrar las instalaciones ascenderá a alrededor de 1.500 millones de euros, principalmente en pagos a los 3.000 trabajadores que perderán sus empleos, algunos de los cuales han estado trabajando para la multinacional japonesa durante más de 20 años.
Nissan estima que tardará cerca de siete años en compensar el coste de cerrar la fábrica con los ahorros derivados de la operación. Algunas fuentes aseguran que el Gobierno de España y la Generalitat acudirán a Japón para tratar de negociar el mantenimiento de la factoría, si bien ciertos medios indican que también se ha iniciado una ronda de contactos con fabricantes chinos para que produzcan coches eléctricos en las instalaciones.
Actualmente la fábrica de Barcelona produce la pick-up Navara y sus hermanas Renault Alaskan y Mercedes-Benz Clase X, así como la furgoneta eléctrica e-NV200. Mientras que la Navara pasará a producirse en Sudáfrica y las Alaskan y Clase X se discontinuarán, la sustituta de la e-NV200 pasará a construirse en la planta francesa de Maubeuge, propiedad de Renault.
La gran incógnita actual es la continuidad de la planta británica de Sunderland, la única fábrica de automóviles que le queda a Nissan en Europa. A pesar de que la factoría, que actualmente produce los Juke, Qashqai y LEAF, estaba interesada en hacerse en el futuro con la fabricación de los Renault Captur y Kadjar (fabricados en Valladolid y Palencia, respectivamente), algunas informaciones no oficiales señalan que en la segunda mitad de la década la planta cerrará. Dicha clausura no se producirá antes debido a las inversiones ya realizadas para fabricar los nuevos Juke II y Qashqai III; sin embargo, es posible que cuando la vida comercial de estos modelos termine su producción se traslade a España.
Fuente | Automotive News Europe
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