Los grandes fabricantes se han lanzado a una carrera por lograr desarrollar a toda prisa sus programas de coches eléctricos, después de una década mirando para otro lado. Pero el giro que está dando el mercado por la demanda, y por la entrada de las nuevas normas sobre emisiones, ha supuesto un despertar que no está siendo todo lo fácil que algunos esperaban.
En un poco habitual gesto, el nuevo presidente de Audi ha confirmado que a pesar de la buena marcha comercial y la buena recepción por parte de los usuarios de su etron, la realidad es que la parte mecánica no está a la altura de su principal competencia, Tesla.
Markus Duesmann, quien asumió el cargo de Director Ejecutivo de Audi el pasado mes de abril, ha asegurado que tenían por delante mucho trabajo por hacer, y también reconoció que la ventaja tecnológica de Tesla seguía siendo enorme.
Según el Sr Duesmann «Actualmente, Tesla tiene baterías más grandes porque sus coches están construidos alrededor de las baterías. Tesla está dos años por adelante en términos de arquitectura informática y de software, y también en conducción autónoma”.
Y es que el propio etron ha sido destacado por la prensa como un excelente producto en aspectos como el diseño, la calidad de producción y su conducción. Pero ha fallado de forma muy importante en uno de los aspectos clave de un coche eléctrico como es su eficiencia y autonomía. Un etron que bajo el ciclo EPA se quedaba en apenas 328 kilómetros, muy lejos de los 567 kilómetros del Tesla Model X.
Para lograr reducir esta brecha, Audi ha puesto en marcha el pasado mes de mayo una nueva división llamada Artemis, encargada de desarrollar coches eléctricos tecnológicamente avanzados de forma más rápida.
El primer proyecto de la nueva división será desarrollar un «modelo pionero para Audi de forma rápida y sin burocracia», en palabras del propio Duesmann. Descrito como un «automóvil eléctrico altamente eficiente», el modelo llegará al mercado en 2024. Dado su enfoque tecnológico, es posible que tenga la misma filosofía que el BMW iNEXT, un todocamino eléctrico que se convertirá en el buque insignia tecnológico de la firma bávara en 2021.
Artemis será dirigida por Alex Hitzinger, el cual estuvo a cargo de Autonomous Intelligent Driving (AID), la división de conducción autónoma de Audi lanzada en 2017 y absorbida a día de hoy por Argo AI, la empresa de conducción autónoma poseída conjuntamente por Ford (su creadora) y Volkswagen (que invirtió en ella tras llegar a una serie de acuerdos de colaboración con la firma norteamericana).
Pero cuatro años en el sector del coche eléctrico es un plazo demasiado largo. En este tiempo pueden suceder muchas cosas, a lo que Audi además debe añadir la cuestión de las normas sobre emisiones que se irá endureciendo en los próximos ejercicios.
Un tiempo donde la competencia como la propia Tesla aprovechará para establecerse en el patio trasero de Audi, que para cuando amplíe y mejore sus propuestas verá como los norteamericanos cuentan con una planta con capacidad para 500.000 coches eléctricos, y capaz de producir sus propias baterías.
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