La plataforma modular de REE Automotive gana el premio Pioneros de Bloomberg

En los últimos años hemos visto como muchos fabricantes de coches se lanzaban a la fabricación de coches eléctricos con simples conversiones de sus modelos de combustión. Una opción cortoplacista que tiene como resultado bajas capacidades de producción, elevados costes y vehículos muchas veces limitados en capacidad de batería o maletero. Es por eso que el desarrollo de plataformas dedicadas se ha convertido en una prioridad, y también una tendencia que ha permitido a la empresa israelí REE Automotive ganar el prestigioso galardón Pioneros de Bloomberg Energy.

La creadora de la plataforma modular ha sido nombrada por Bloomberg como una de las diez compañías revolucionarias por su innovadora plataforma de vehículos eléctricos, que adopta un diseño plano, escalable y modular, y que ofrece a los fabricantes una gran libertad de diseño para crear una amplia gama de vehículos eléctricos y autónomos, que además está enfocado a unos segmentos de acceso o intermedios, y no al desarrollo de grandes superdeportivos inaccesibles.

Este diseño ha sido desarrollado en colaboración con el especialista en suspensiones de origen japonés KYB Corporation. Una plataforma que se diferencia de otras propuestas por integrar los motores, los frenos, la suspensión y la dirección en los pasos de rueda, un revolucionario diseño que destaca principalmente por su flexibilidad. 

 

Michael Wilshire, jefe de estrategia de Bloomberg Energy: «REE está literalmente reinventando la rueda con su enfoque revolucionario, poniendo inteligencia y manejo dentro del arco de cada una de las cuatro ruedas para crear una plataforma eléctrica nueva, flexible y modular«.

Aunque hay numerosas compañías que ya han creado coches eléctricos con los motores integrados en las ruedas, esta plataforma de tipo skateboard va un paso más allá, permitiendo un notable ahorro de espacio. La suspensión activa cuenta con un motor eléctrico que controla un actuador conectado a un sistema de amortiguación que puede variar su nivel de firmeza.

La dirección por cable elimina los enlaces mecánicos que suelen tener los automóviles convencionales, mientras que los frenos son también by-wire. ¿El resultado? Una plataforma completamente plana que permite una libertad de diseño casi absoluta y un aprovechamiento del espacio enorme. Esta arquitectura ha sido especialmente desarrollada para vehículos autónomos y de reparto.

Este no es más que el último ejemplo de la elevada flexibilidad que permiten las plataformas eléctricas dedicadas. Empresas como Volkswagen ya han afirmado que arquitecturas como su plataforma MEB permiten un mayor aprovechamiento del espacio gracias a su amplia distancia entre ejes, a su suelo plano, etc.

Queda por ver como es el comportamiento de un vehículo que use este sistema, que debido a las masas suspendidas puede tener una aplicación potencialmente muy interesante en vehículos urbanos o de baja velocidad. Pero tendrá que demostrar su rendimiento también moviéndose por carreteras bacheadas y a velocidad más elevadas.

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