Mientras las ventas de coches bajan un 10% en agosto, las de coches eléctricos suben un 175%

Sin duda meritorias las cifras de ventas de coches eléctricos en España, que a pesar de las muchas dificultades que se empeñan en poner desde los diferentes gobiernos, continúan su senda de crecimiento en un momento de derrumbe de matriculaciones generales. Concretamente en agosto se han matriculado un 175% más eléctricos que el mismo periodo del pasado año, mientras que el mercado general ha recortado sus entregas un 10.2%.

Según los datos publicados por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) el pasado mes se han matriculado en España un total de 1.310 turismos 100% eléctricos, lo que supone un 175.2% más que en julio de 2019.

Por su parte el acumulado del año alcanza las 8.124 unidades, que representan un 21.7% más que en los ocho primeros meses del pasado año y que supone una cuota de mercado de apenas el 1.55%. Una dinámica que contrasta con la fuerte bajada de las ventas de coches en España que entre enero y agosto han sufrido un desplome del 40%.

Por canales tenemos buenas y malas noticias. El efecto del plan de ayudas MOVES, que permite a los particulares beneficiarse de incentivos a la compra, ha impulsado las ventas de vehículos eléctricos entre los particulares un 205,7% durante el pasado mes de agosto, con un total de 575 coches 100% eléctricos, o un 246% más que el pasado año, lo que supone concentrar el 43% de las matriculaciones de este tipo de vehículos habitualmente ligados a las compras de flotas públicas y privadas.

La mala noticia viene como casi siempre de la tradicional chapuza por parte de las administraciones públicas, incapaces de gestionar programas ágiles y efectivos. Algo que ha provocado que las empresas no se hayan podido todavía apenas beneficiar de estas ayudas ya que deben esperar a que las autonomías publiquen en sus boletines regionales los respectivos planes con el reparto de las ayudas y los mecanismos para solicitarlas.

Hasta la fecha, solo la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid las han puesto en vigor. Y a pesar de los palos en las ruedas de las administraciones, las matriculaciones de turismos eléctricos destinados a flotas subieron un 125% en agosto con 683 unidades.

En opinión del presidente de Ganvam, Raúl Palacios, “en un contexto en el que las empresas están siendo un catalizador para transformar la movilidad, como se está viendo en el aumento de las matriculaciones de furgonetas eléctricas para el reparto de última milla, las administraciones regionales deben acompañar y acelerar la tramitación del MOVES para que se matriculen flotas eléctricas beneficiándose de las ayudas. Ayudaría a insuflar confianza en un momento en el que los rebrotes del coronavirus la socavan y evitaríamos alterar el buen ritmo que está llevando el mercado del vehículo eléctrico”.

Para el director general de AEDIVE, Arturo Pérez de Lucia, “incluso con el parón provocado por el coronavirus, los datos muestran crecimientos acumulados sustanciales que ponen a España como uno de los vectores para que Europa consiga registrar en 2020 el millón de unidades vendidas en un año por primera vez; y a ello se suma el impulso de otros mercados como el de la infraestructura de recarga, que en España cuenta con una potente industria con presencia nacional e internacional”.

Opinión

Como hemos visto esta semana, España está perdiendo el tren del coche eléctrico en todos los aspectos. Y es que no se trata solo de vender más o menos unidades, sino de que no se ha creado un marco legal y legislativo favorable en ningún aspecto que favorezca la creación de un ecosistema de futuro que permita a las empresas encontrar un mercado interior que incentivo la puesta en marcha de industrias en nuestro territorio.

Si desde las administraciones no son capaces de poner en marcha un sencillo plan de ayudas, que en Alemania ha necesitado una semana para activarse, y que ha venido acompañado además de una reducción del IVA a la venta de vehículos, cómo vamos a pedir que las empresas apuesten por instalarse en nuestro país si tendrán que enfrentarse a una burocracia caótica y extremadamente lenta que hace más atractivo fabricar en Noruega, Suecia, Francia o Alemania, que son los que se están llevando el grueso de las nuevas inversiones.

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