Renault ha presentado hoy por sorpresa el prototipo Mégane eVision, un compacto eléctrico cuya versión de producción llegará al mercado a finales de 2021 para batirse contra los Nissan LEAF y Volkswagen ID.3, los dos hatchbacks eléctricos más preeminentes del mercado europeo. ¿Qué podemos esperar de este nuevo modelo, que busca seguir la senda de éxito del Renault ZOE, el coche eléctrico más vendido del viejo continente?
El Mégane eVision es un concept car que representa el próximo paso en la evolución del modelo Mégane, que este año cumple 25 años siendo el corazón de la oferta de Renault. Asentado sobre la plataforma modular CMF-EV de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, este automóvil ubicado en el segmento C solo compartirá con el actual Mégane térmico el nombre, pues a nivel técnico no tendrán nada que ver entre sí. Además, será un vehículo clave dentro de la estrategia de Renault para revitalizar sus ventas en el segmento C y con ello mejorar su rentabilidad.
Estéticamente, el Mégane eléctrico será el encargado de estrenar un nuevo lenguaje de diseño en la marca francesa. Podemos destacar elementos como sus luces diurnas en forma de Z, las ópticas unidas a lo ancho del frontal y la trasera (las delanteras son Matrix LED), el techo flotante, la carrocería bicolor con los colores corporativos de la firma o la musculosa línea lateral.
Renault hace hincapié en que su diseño mezcla elementos de hatchback (un tamaño compacto, voladizos reducidos), de SUV (ruedas de gran tamaño, altura superior, capó elevado) e incluso de coupé (su musculosa y dinámica silueta). Aunque el interior no se ha revelado, sí se ha confirmado que contará con un enorme display en forma de L denominado LIVINGSCREEN.
Gracias al uso de una plataforma eléctrica dedicada, el Mégane eVision mide apenas 4,21 metros de largo; es decir, 15 centímetros menos que el Mégane térmico. A pesar de ello, cuenta con una habitabilidad equivalente a la de una berlina de categoría superior, gracias entre otras cosas al menor tamaño del vano motor, a la mayor distancia entre ejes y a su pack de baterías ultra-fino, el cual tendrá la menor altura del mercado, lo que permitirá mejorar además la aerodinámica del coche.
El Mégane eléctrico tendrá un pack de 60 kWh de capacidad con refrigeración líquida, lo que le permitirá alcanzar una autonomía aproximada de unos 450 km bajo el ciclo de homologación europeo WLTP. Podrá acceder a potencias de carga de 22 kW en alterna y 130 kW en continua, si bien por el momento no se han especificado los tiempos de carga definitivos.
El prototipo equipa un motor eléctrico de tamaño compacto capaz de rendir 217 CV (160 kW) y 300 Nm de par, lo que le permite hacer un 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos. La tracción es a las ruedas delanteras. De acuerdo con Renaut, su bajo centro de gravedad le permitirá disfrutar de un comportamiento dinámico sobresaliente, si bien, al igual que el resto de generaciones de Mégane, será un modelo ante todo confortable.
Entre otros detalles técnicos, Renault ha confirmado que su sistema eléctrico será de 400 voltios, sus dimensiones exactas (4.210 milímetros de largo, 1.800 milímetros de ancho, 1.505 milímetros de alto, 2.700 milímetros de distancia entre ejes), su peso de 1.650 kg, el uso de neumáticos Continental 245/40 R20 asociados a unos tapacubos aerodinámicos de 21 pulgadas, la posibilidad de contar con actualizaciones OTA, y su lugar de fabricación: Douai, Francia.
