La llegada de una movilidad de masas cero emisiones es una realidad que va a llegar a dominar el trasporte de personas por completo. Tan sólo es una cuestión de tiempo, y esto supone que quien se anticipe a los tiempos tendrá una ventaja competitiva respecto aquellas naciones que lleguen tarde y se suban al vagón de cola.
En Alemania, pese a que su industria ha sido muy reacia a dar el salto, tanto el gobierno como sus empresarios han entendido que el futuro eléctrico es inevitable, por lo que más vale ser los primeros y aprovechar un mercado en pleno crecimiento, que llegar los últimos cuando todo esta vendido.
De esta forma desde el gobierno alemán se ha prometido la puesta en marcha de una concesión de financiación pública por valor de 5.500 millones de euros. Este línea de estímulo estará destinada al apoyo y expansión de la red de recarga de coches eléctricos.
5.500 millones de euros
Cuando verdaderamente se pretende que la movilidad eléctrica sea un éxito y llegue cuanto antes al mercado y la sociedad, una red de carga numerosa, capaz, capilar y bien mantenida, es esencial para que el coche eléctrico sea un éxito de masas.
Según los últimos informes hechos públicos por Steffen Seibert, portavoz de la canciller Angela Merkel, este plan de estímulo valorado en 5.500 millones de euros estará efectivo hasta 2024.
La puesta en marcha de estas ayudas públicas, tienen como objetivo solucionar el problema de la red de carga, uno de los factores que están frenado tanto como la escasa producción de coches eléctricos por parte de los fabricantes tradicionales.
El Gobierno habla con la industria
Tras al reunión mantenida esta semana entre los responsables de las casas automovilísticas germanas, asociaciones y sindicatos, para discutir el futuro de la principal industria del país, contaron con la presencia de diversos ministros del gobierno alemán y la propia Angela Merkel.
Tanto Merkel como los máximos responsables de los lander que cuentan con mayor presencia de industria automotriz, como Baja Sajonia y Baviera, han llegado a acuerdos concretos.
A cambio del apoyo, los ejecutivos de las distintas marcas afirman estar preparados para cumplir los ambiciosos objetivos climáticos que está definiendo la Comisión Europea y respetar los límites de emisiones futuros.
850.000 puestos de trabajo en juego
Para la presidenta de la asociación de la industria automotriz Via, Hildegard Müller, se necesita aún más coordinación. La ejecutiva ha pedido más diálogo y coordinación con las instituciones en la definición de políticas para combatir el cambio climático. «Las empresas necesitan condiciones y un contexto fiable y viable«.
La cuestión está clara para Müller: «Si la Comisión Europea quiere proponer un endurecimiento de los límites de emisión de CO2 para automóviles y vehículos comerciales ligeros, también debe presentar un plan de expansión detallado para una infraestructura de carga en toda Europa«.
El crecimiento de una infraestructura de carga es clave si se quieren salvar los 850.000 empleos directos que existen en Alemania en la industria automotriz.