Ni Tesla, ni Volkswagen ni Foxconn, puede que el primer «coche del pueblo» 100% eléctrico pueda llegar de la mano de Xiaomí. Una marca que ya ha demostrado de lo que es capaz en el campo de la movilidad de última milla, junto con una gama de exitosos productos electrónicos apreciados mundialmente.
El gigante chino ha decidido construir un coche eléctrico y para ello, según los rumores, formará una asociación estratégica con Great Wal Motors, para la realización de su primer coche eléctrico.
Tras hacer públicas estas filtraciones por parte de Reuters, los valores bursátiles de Great Wall y Xiaomi han subido en bolsa un 15% y un 9% respectivamente. El mercado es consciente del retraso en la oferta de los fabricantes que no son capaces de suplir la demanda del mercado de un producto clave para la movilidad del futuro.
El Apple chino
Xiaomi ha seguido durante años la estela y estética de la empresa fundada por Steve Jobs, hasta el punto de ser considerada el Apple chino. Sus tiendas y estética de producto reproducen el estilo desarrollado con precisión milimétrica desde Cupertino.
Si Apple tiene en marcha su proyecto Titan, sin que por el momento veamos resultado alguno del mismo, en busca de un fabricante que lo haga realidad.
Xiaomi, mientras tanto, parece haber encontrado un socio con el que entrar de lleno en un mercado en plena expansión.
En búsqueda de nuevos referentes
El consumidor actual está aprovechando el salto a un concepto de automóvil diferente que por contenidos y mecánica, se aleja de los automóviles tradicionales que han marcado una época.
Gracias a esto nuevas opciones se están haciendo hueco en el mercado, desplazando a marcas de toda la vida, que se ven superadas en propuestas y, sobre todo, tecnología y digitalización. Aspectos que marcarán el devenir de toda la industria automotriz.
NIO, XPeng, Faraday, Rivian, Lucid Motors y, sobre todo, Tesla, representan la nueva generación que marca el futuro de la nueva movilidad, por supuesto, 100% eléctrica.
Frente al aluvión de startups que elevan la apuesta y ponen en aprietos a la viaja guardia de la industria tradicional, llegan ahora los gigantes de la electrónica de consumo.
Estos, tras haber conquistado el mundo ahora quieren su trozo del pastel de un mercado donde la tecnología cada vez es más importante. Aspecto que representa el fuerte de estas mega-corporaciones.
Del Ora al Xiaomi
La alianza con Gran Wall Motors supone asociarse con un experimentado fabricante de coches eléctricos que tienen en cartera una interesante gama de coches cero emisiones de masa como el Ora.
Xiaomi es conocida por ser un empresa estilo Apple, pero con precios para todos los bolsillos algo que la marca de la manzana está lejos de conseguir.
Como ha demostrado con sus patinetes, que se podrían considerar el Tesla Model 3 de la movilidad de la ultima milla, Xiaomi ahora pretende hacer realidad la idea de un vehículo accesible para las masas pero con estética y características de marcas premium.
La apuesta es importante y necesaria, porque en China, los grandes pretenden entrar en el mercado de forma inminente. Huawei, que parecía haberse asociado a Xiaomí inicialmente, quiere tener su propio coche eléctrico.
Pero el gigante Baidu ya ha cerrado un acuerdo con Geely, que deja claro que el futuro de la industria dará un cambio significativo en opciones, marcas y compañías que hará temblar los cimientos de toda la industria a nivel mundial.
El principio de toda esta historia se está escribiendo en China, donde se está produciendo una, cada vez menos silenciosa, revolución en la industria del automóvil que terminará por tener repercusiones a escala global.
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