Toma de contacto: Skoda Enyaq iV. ¿Mejor que el Volkswagen ID.4? (Vídeo)
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Publicado: 20/06/2021 20:41
El Enyaq iV no es el primer coche eléctrico de Skoda. Dicho honor le corresponde al CITIGOe iV, un pequeño urbano que ha logrado un enorme éxito en el mercado europeo gracias a una relación precio/producto muy atractiva. Sin embargo, el recién llegado sí que tiene el mérito de ser el primer eléctrico de la firma checa desarrollado desde cero como tal, pues el CITIGO no deja de ser un derivado de un modelo térmico.
Este SUV familiar (segmento D) hace uso de la plataforma modular MEB del Grupo Volkswagen, la cual también podemos encontrar en los Volkswagen ID.4 y Audi Q4 e-tron, mellizos del Enyaq iV. Mientras que el ID.4 es una propuesta de carácter global y el Audi la alternativa premium, Skoda afirma que su modelo está enfocado a las familias.
Aunque el ID.4 y el Q4 e-tron se fabrican en la planta alemana de Zwickau, el Enyaq iV se produce en las instalaciones checas de Mladá Boleslav. Más adelante se unirá a ellos un cuarto hermano en discordia, el CUPRA Tavascan, cuya llegada al mercado está programada para el año 2024. Sin embargo, por el momento no está claro si se ensamblará en Alemania o en Chequia.
Dentro de la gama Skoda, el Enyaq iV equivale al Kodiaq, el SUV más grande de su oferta: mide 4.659 milímetros de largo (3,8 centímetros menos que el Kodiaq), 1.879 milímetros de ancho (0,3 centímetros menos que el Kodiaq) y 1.616 milímetros de alto (6 centímetros menos que el Kodiaq). A pesar de que la batalla del Enyaq es similar (2.770 milímetros frente a 2.790 milímetros) no ofrecerá la tercera fila de asientos que sí podemos encontrar en el modelo de combustión.
El Enyaq iV tendrá la complicada tarea de competir en uno de los segmentos que más rápidamente se electrificarán en los próximos años, por lo que habrá de enfrentarse a una larga lista de rivales: Ford Mustang Mach-E, Hyundai IONIQ 5, Nissan Ariya, Tesla Model Y… ¿Es la propuesta de Skoda competitiva? Para comprobarlo, nos hemos puesto a los mandos de su versión de acceso (Enyaq iV 60) durante la presentación nacional del modelo.
Estética angulosa
La denominación Enyaq deriva del térmico irlandés «Enya» (sí, como la cantante), que significa «fuente de vida». Con semejante nombre, uno esperaría un vehículo de líneas suaves y orgánicas; sin embargo, el Skoda presenta una estética diametralmente opuesta, angulosa y llena de aristas. Es, sin lugar a dudas, el modelo con más presencia de toda la alineación de la marca.
Este empaque se logra gracias a una altura relativamente reducida en relación a otros SUV y a la exigua superficie acristalada de la carrocería, lo que le otorga una imagen sólida y asentada. El Enyaq iV no solo se siente más escultural y deportivo que el Kodiaq, sino que sus elaboradas líneas le dan un toque más distinguido que al Volkswagen ID.4, de corte más sencillo.
Detalles como la línea del techo descendente o las llantas de entre 18 y 21 pulgadas le dan un aspecto algo más dinámico, recordando en cierta forma a un híbrido entre un station wagon y un SUV. Aunque el modelo incluye una parrilla con el diseño corporativo de la marca, en realidad está cegada y no tiene ninguna función. En la versión Sportline la rejilla negra da paso a la parrilla Crystal Face, que está iluminada por 130 LEDs.
Elementos como los grupos ópticos (similares al Volvo XC90 en el frente y al Alfa Romeo Stelvio en la trasera) adolecen de cierta falta de personalidad, si bien las proporciones únicas que le proporciona la plataforma MEB (capó corto, parabrisas inclinado, etc) lo compensan con creces. Además, la carrocería está llena de pequeños detalles de diseño (barras en el techo, tomas de aire en las aletas, spoiler integrado en el portón…) que le dan un aspecto trabajado al conjunto.
Habitáculo de calidad
Aunque mucha gente todavía sitúa a Skoda como la marca «barata» del Grupo Volkswagen, en la práctica esto lleva sin ser así como mínimo 15 años. El mejor ejemplo es precisamente el Enyaq iV, que a la hora de la verdad tiene un habitáculo con unos acabados un peldaño por encima del propio Volkswagen ID.4 del que deriva.
La calidad constructiva del Skoda Enyaq iV es correcta, pues no apreciamos ningún tipo de desajuste o grillo en nuestra unidad. Las piezas estaban bien ensambladas entre sí, y ninguna crujía al aplicar presión sobre ella. Los materiales seleccionados por su parte también son muy acertados y ayudan a mejorar la calidad percibida del conjunto.
El salpicadero está compuesto por tres niveles. La plancha superior está realizada íntegramente en plástico acolchado, mientras que la zona intermedia está cubierta por un material textil a juego con la tapicería que le da un aspecto muy acogedor. Aunque los plásticos duros que podemos encontrar en la sección inferior o en las puertas tienen un aspecto algo tosco, se sienten sólidos al tacto.
Tanto la consola central como los medallones de las puertas cuentan con materiales mullidos del mismo tono que las zonas de tejido, y encontramos detalles de calidad como inserciones decorativas en los paneles de las puertas o un forro de fieltro en los huecos portaobjetos delanteros. Soluciones poco vistosas como el selector de marchas acoplado a la columna de dirección o el conmutador de los elevalunas vistos en el ID.4 desaparecen en el Enyaq iV, lo que refuerza la sensación de que nos encontramos ante un vehículo más mimado en su tratamiento interior.
La ergonomía es en líneas generales correcta, si bien se mantiene el diminuto Digital Cockpit de 5,3 pulgadas visto en otros eléctricos del grupo, el cual no permite visualizar los mapas del navegador. A cambio, Skoda ofrece un Head-up Display con Realidad Aumentada. La pantalla táctil central por su parte es de 13 pulgadas, por lo que resulta algo más grande que la del ID.4 (de entre 10 y 12 pulgadas).
Curiosamente, el sistema multimedia es más rápido que el de su mellizo, pues presenta menos lag y tiene un funcionamiento más fluido. A pesar de todo, el diseño de los menús es poco intuitivo, si bien la presencia de algunos accesos directos en forma de teclas de piano ayuda a mejorar la experiencia de uso. La temperatura del climatizador se regula desde la propia pantalla. Estos controles están fijos, por lo que no hay que navegar entre submenús como ocurre con otros modelos de la competencia.
La posición del conducción en el Enyaq iV recuerda más a la de un turismo sobreelevado que a la de un SUV. Los asientos ofrecen un nivel de confort correcto, son firmes y recogen el cuerpo de forma eficaz. El espacio disponible en todas las plazas es grande tanto en altura como en longitud; además, la quinta plaza es bastante aprovechable gracias a la ausencia de túnel central. El maletero por su parte cubica 585 litros, lo que deja patente el carácter familiar del vehículo.
Más confortable que el Volkswagen ID.4
Como hemos indicado al comienzo del artículo, la unidad que pudimos testar se correspondía con la versión de acceso 60, que se caracteriza por el uso de un motor eléctrico de 180 CV (132 kW) acoplado al eje trasero. Este propulsor le permite hacer el 0 a 100 km/h en apenas 8,7 segundos, alcanzando una velocidad punta de 160 km/h.
Más allá de la consabida aceleración que suelen proporcionar los coches eléctricos, lo que más llama la atención del Enyaq iV es su confort de marcha, más logrado que en el Volkswagen ID.4: el Skoda absorbe mejor las irregularidades del terreno y filtra de forma más eficaz los baches, sin por ello renunciar a un chasis ágil que contiene de forma eficaz los movimientos de la carrocería.
En carreteras secundarias es un vehículo aplomado que transmite seguridad en su paso por curva, si bien la dirección peca de ser algo lenta y blanda. A alta velocidad habría que señalar la excelente insonorización lograda por los técnicos de la marca, siendo con total seguridad uno de los mejores coches eléctricos en este apartado de todos los que hemos probado hasta la fecha.
El nivel de retención de la frenada regenerativa (que dispone incluso de un modo automático) se puede regular mediante unas levas tras el volante, si bien el conductor también dispone de un modo B que frena el coche lo suficiente como para permitir la «conducción de un pedal».
A pesar de que los frenos traseros son de tambor, no hay que perder de vista que la retención aportada por el motor trasero hace que su uso sea testimonial. La frenada es potente; además, el paso de la frenada regenerativa a la mecánica es mucho más natural que en otros modelos del mercado.
Autonomía media
El Skoda Enyaq iV 60 tiene una batería de 58 kWh de capacidad, la cual le proporciona una autonomía de 400 km WLTP. La versión inmediatamente superior, denominada 80, cuenta con un pack de 77 kWh que le permite llegar a los 520 km WLTP. El tope de gama 80X, con tracción total y la misma batería, se queda en 470 km WLTP.
A 7,4 kW de potencia en monofásica, el Enyaq iV tarda entre 9 y 12 horas (según versión) en recuperar el 100% de su alcance. Estos tiempos se reducen a entre 6 y 8 horas a 11 kW en trifásica. El modelo 60 puede alcanzar un máximo de 100 kW en corriente continua, tardando 33 minutos en cargarse al 80%, mientras que los 80 y 80X llegan a 125 kW y se demoran 36 minutos para lograr el mismo porcentaje.
Durante nuestra breve toma de contacto realizamos unos test de autonomía en autopista. A 100 km/h el coche consumió 14,45 kWh/100 km, lo que equivaldría a una autonomía real de 401 km. A 120 km/h se elevó a 18,4 kWh/100 km, lo que nos dejaría un alcance aproximado de unos 315 km por carga. Estas cifras son muy correctas, sobre todo para un vehículo de su tamaño.
Precios y equipamiento
El proceso de configuración del Skoda Enyaq iV es relativamente sencillo, pues no existen acabados propiamente dichos (con la excepción de la versión Sportline): el cliente elige primero la motorización, después el ambiente interior, y por último las opciones, que se agrupan mayoritariamente en packs. Existen los siguientes conjuntos mecánicos:
- Enyaq iV 60: batería de 62 kWh (58 kWh netos), autonomía de 400 km WLTP, 180 CV (132 kW) y 310 Nm, 0 a 100 km/h en 8,7 segundos, velocidad punta de 160 km/h, tracción trasera (un motor).
- Enyaq iV 80: batería de 82 kWh (77 kWh netos), autonomía de 520 km WLTP, 204 CV (150 kW) y 310 Nm, 0 a 100 km/h en 8,5 segundos, velocidad punta de 160 km/h, tracción trasera (un motor).
- Enyaq iV 80X: batería de 82 kWh (77 kWh netos), autonomía de 470 km WLTP, 265 CV (195 kW) y 425 Nm, 0 a 100 km/h en 6,9 segundos, velocidad punta de 160 km/h, tracción total (dos motores).
- Enyaq iV RS: batería de 82 kWh (77 kWh netos), 306 CV (225 kW) y 460 Nm, velocidad punta de 180 km/h, tracción total (dos motores). Autonomía y aceleración todavía por confirmar.
La versión RS no llegará hasta principios de 2022, mientras que el resto ya están disponibles. El Enyaq iV 60 tiene un precio de partida de 36.900 euros incluyendo el descuento por financiación de la marca, tarifa que se queda en 29.900 euros si aplicamos las ayudas del Plan MOVES III. El Enyaq iV 80 se va a 42.900 euros (35.900 euros con ayudas), y el Enyaq iV 80X a 45.600 euros (38.600 euros con ayudas).
Habrá un total de cinco ambientes interiores a elegir:
- Loft: de serie, tablero de tela con costuras, tapicería mixta tela/cuero.
- Lodge: 635 euros, tablero acolchado de tela, tapicería mixta tela/materiales reciclados.
- Lounge: 1.375 euros, tablero acolchado de microfibra, tapicería mixta microfibra/cuero.
- Suite: 1.590 euros, tablero de cuero sintético, tapicería de cuero.
- ecoSuite: 1.905 euros, tablero de cuero sintético, tapicería de cuero color cognac.
Por otro lado, recientemente la marca añadió el acabado Sportline a las versiones 80 (46.900 euros, 39.900 euros tras ayudas) y 80X (49.600 euros, 42.600 euros tras ayudas). Más adelante también podrá asociarse a la variante 60. Entre otras cosas, la terminación Sportline añadirá de serie los faros Matrix LED y un chasis deportivo con la suspensión rebajada (15 milímetros delante y 10 milímetros detrás).
Los Enyaq iV Sportline se diferencian estéticamente por el uso de elementos decorativos en color negro en lugar de cromo (parrilla, marcos de las ventanillas, barras del techo), faldones, dos juegos de llantas específicas (Vega de 20 pulgadas y Betria de 21 pulgadas), un ambiente interior exclusivo de color negro con cuero sintético e inserciones con efecto carbono… No faltarán un volante deportivo de tres radios, los asientos deportivos con reposacabezas integrados y pedales de aluminio.
La mayoría de packs de equipamiento están agrupados por temática y nivel (infoentretenimiento, climatización, asistentes…). Entre las opciones individuales habría que destacar la bomba de calor, que tiene un coste de 1.220 euros. Es interesante señalar que a partir del año que viene el Enyaq iV estará disponible con una segunda carrocería denominada Coupé, la cual tendrá una luneta trasera más tendida y un diseño en líneas generales más deportivo.
Conclusiones
El Skoda Enyaq iV es un vehículo estéticamente atractivo, con unos acabados muy cuidados, espacioso y con una buena puesta a punto. Mejora en numerosos apartados a su hermano, el Volkswagen ID.4, erigiéndose como uno de los coches eléctricos más equilibrados de su categoría.
Su versión 60 ya ofrece una autonomía más que suficiente para un uso mixto; sin embargo, las variantes 80 y 80X van un paso más allá y se configuran como opciones ideales para aquellos que necesiten un vehículo preparado para viajar de forma desahogada. Además, si incluimos las ayudas del Plan MOVES III su precio resulta competitivo incluso frente a los modelos térmicos del segmento D-SUV.
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