QuantumScape está probando unas baterías de electrolito sólido con 10 capas
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Publicado: 28/07/2021 15:57
La empresa norteamericana QuantumScape, participada entre otros por el Grupo Volkswagen, ha confirmado los avances en sus trabajos por desarrollar una batería de electrolito sólido comercialmente viable.
Aunque todavía queda mucho por delante para lograr terminar su diseño, la compañía ha indicado en un comunicado que después de haber logrado completar un diseño de cuatro capas a principios de este año, y que ahora han comenzado las pruebas de unidades con 10 capas en formato prismático en envoltorio flexible (pouch cell).
Esto quiere decir que la parte de trabajo en el aspecto físico o con la química ya habría logrado alcanzar sus objetivos, siendo ahora una cuestión de ingeniería para poder llevar adelante una producción en masa con un producto fiable.
Un paso muy importante con todavía retos por delante por superar, como las pruebas de rendimiento y durabilidad en diferentes situaciones, y lograr diseñar una línea de producción para este tipo de celdas.
Durante su última presentación de resultados, Quamtunscape ha desvelado más detalles de estas nuevas celdas que cuentan con un tamaño por celda de 70×85 mm, que han sido probadas en procesos de carga a 1C y C/3 (carga y descarga de una y tres horas) a temperaturas de ambiente de 25 grados y una presión de 3.4 atmósferas. Condiciones que desde la compañía indican están pensadas en aplicaciones en automóviles.
A pesar de los avances, indican que todavía queda mucho trabajo por delante por completar, principalmente pruebas de carga y descarga que permitan recopilar la mayor cantidad posible de datos que arrojen más información sobre su rendimiento.
Los objetivos son después de comenzar las pruebas con las celdas de 10 capas desde este mes de julio y hasta finales de año, llegar a 2022 con un producto con «varias docenas» de capas. Todo para pavimentar un desarrollo que podrá ser usado en los primeros vehículos en 2023.
Celda de metal-litio con cátodo de litio-ferrofosfato
Por otro lado, desde Quantumscape han indicado las pruebas que están completando combinando su diseño de metal-litio sin ánodo con un económico cátodo de litio-ferrofosfato (LFP).
Unas pruebas que confirman tanto la flexibilidad del diseño de QuantumScape, como la compatibilidad de estas químicas que permitirá sacar el máximo partido a ambas tecnologías, permitiendo a las LFP sustituir su ánodo de carbono, con una baja densidad energética, unos 400 Wh/L, cifra que podemos comparar con los entre 600 y 700 Wh/L del ánodo de metal-litio de Quantumscape. Cifra que le permite acercarse a los números de las competitivas celdas de níquel, manganeso y cobalto (NMC).
Un paso adelante que permitirá seguir con una hoja de ruta que desde la compañía americana supondrá terminar las pruebas finales entre 2023 y 2024, para arrancar la comercialización en torno a 2025.
Un tipo de batería con todavía un proceso de evolución por delante, que nos ofrecerá beneficios como una elevada densidad energética, una compatibilidad con recargas ultrarrápidas de hasta 4C, pero también otras como el poder reducir e incluso prescindir de los sistemas de refrigeración de las baterías, con el consiguiente impacto en la reducción de costes de producción de los vehículos.
Faltan datos como los resultados de valores como el voltaje, lo que no nos permite saber con qué capacidad están trabajando ni qué eficiencia logran en las pruebas. Datos muy importantes que no se han mostrado y que hacen pensar que se intenta ocultar algo que todavía no logra buenos resultados.
Foto | Kieran Faraday