Sin duda hablar de futuras baterías siempre es interesante para ver la evolución del sector. Pero más todavía cuando esas baterías llegan por fin al mercado. Es el caso de las celdas de níquel-manganeso (NMX) de la china Svolt, que hace unas horas ha confirmado que han terminado su fase piloto y comenzado su producción comercial.
Como recordamos, Svolt presentó el pasado año un nuevo tipo de baterías que se caracterizan por estar libres de cobalto. Unas celdas de níquel-manganeso (NMX) que compiten en rendimiento con las nuevas NCM811 que producen nombres como LG, Sk Innovation y CATL, al tiempo que reduce el coste de los materiales, lo que en la práctica supone una reducción general del precio del pack.
Además de un menor coste y un elevado nivel de competitividad, desde SVOLT además se ha indicado que las baterías libres de cobalto tienen varias ventajas fundamentales, incluyendo una vida útil más larga, una mayor seguridad y una mayor densidad energética.
Las nuevas celdas de SVOLT y fábrica europea
SVOLT ha confirmado que ya está produciendo en su planta de Jintan, China, dos tamaños de sus baterías NMX (115 Ah y 226 Ah), que son 75% níquel y un 25% manganeso.
Gracias a la eliminación completa del cobalto, uno de los elementos catódicos más caros y controvertidos por las condiciones de su extracción en lugares como la República del Congo, unido a un contenido reducido de níquel, las celdas NMX de SVOLT no solo son mucho más sostenibles, sino que también son un 5% más baratas que las actuales de litio-níquel-cobalto-manganeso (NCM).
Otro beneficio de este desarrollo es el incremento de la vida útil de las baterías. Según SVOLT, sus celdas pueden lograr superar los 2.500 ciclos de carga y descarga sin problemas.
La pregunta es quién será el primer cliente de estas celdas. La respuesta es que será la china ORA con su modelo Cherry Cat. Un SUV compacto de 4.5 metros de largo que todavía no cuenta con estimaciones de capacidad y autonomía, pero que se estima llegará a los 600 km bajo el ciclo chino, que serán unos 520 km bajo el formato WLTP.
No menos interesante es el anuncio de SVOLT de la puesta en marcha de una planta de producción de baterías en Europa que se situará en la localidad alemana de Saarland, y que estará en funcionamiento en 2023 para atender los pedidos de grupos como Stellantis, uno de sus primeros clientes.
Una tecnología que puede permitir al coche eléctrico dar un salto adelante importante mediante un tipo de batería más económico y sostenible, que abre las puertas a una bajada de precios de los vehículos sin renunciar a las prestaciones de las actuales baterías.
Relacionadas