La compañía energética española Iberdrola está haciendo una agresiva apuesta por colocar cargadores para vehículos eléctricos por todas partes, ya sean públicos, privados o para particulares. Por otro lado, la cadena de mecánica rápida First Stop está ampliando su catálogo de servicios, y uno de ellos es la puesta a disposición pública de puntos de recarga.
Hoy ambas empresas han comunicado un acuerdo por el cual se instalarán 50 puntos de recarga de mínimo 22 kW de potencia. El beneficio es mutuo; First Stop ofrecerá los emplazamientos para dichos puntos de recarga, mientras que Iberdrola aportará el material, lo instalará, y se ocupará de su gestión. Forma parte de la estrategia de Bridgestone para introducirse en el mercado eléctrico a distintos niveles. Su disponibilidad será 24/7, no solo en horario comercial.
De hecho, Bridgestone y EVBox Group instalarán 3.500 puntos de recarga a nivel europeo a lo largo de un lustro, y la cadena First Stop forma parte de dicha estrategia. Actualmente First Stop ya cuenta con 100 puntos de recarga de 22 y 50 kW repartidos por las principales provincias de nuestro país, red que comenzó en 2019 de la mano de Cargacoches. Los 50 puntos de recarga anunciados se van a instalar en los principales corredores de la Península, incluyendo Portugal.
En el acuerdo se contempla la instalación de puntos de recarga «ultra rápida (350 kW), super rápida (150 kW), rápida (50 kW) y semi rápida (22 kW)». Como siempre, estas potencias dependen de que el vehículo lo soporte, y del nivel de carga, ya que a partir del 80% el ritmo baja para favorecer el balanceo de las celdas de batería. De estos 50 puntos de recarga ya hay 14 en un estado de «desarrollo avanzado».
Todos estos puntos de recarga estarán localizables en la aplicación Recarga Pública de Iberdrola, informado además de su estado de operatividad. La compañía afirma que la energía que alimentará estos enchufes es de origen renovable y cuenta con certificación GdOs. De media, los coches tendrán que estar unos 30-45 minutos para rellenar sus baterías hasta el 80%, a la máxima potencia admitida.
Dentro de la estrategia de despliegue de Iberdrola, con 150.000 puntos de recarga para nuestro país, se contempla que haya cargadores de 350 kW cada 200 km, de 150 kW cada 100 km, y de 50 kW cada 50 km. De esta forma se irá acabando con los mitos de «con un coche eléctrico no puedes viajar», «es que no hay dónde enchufar» o «no te puedes fiar». Para Iberdrola esto es un negocio, no filantropía. Ha fimado más de 50 acuerdos como este con First Stop.
