La startup Rivian comenzó hace apenas unos días la fabricación en serie de su primer modelo, la pick-up eléctrica R1T. Este vehículo, que ya está siendo testado por algunos medios estadounidenses, se presenta como una propuesta de corte aventurero con unas aptitudes off-road muy destacadas, algo de lo que dan fe las primeras reviews de la prensa.
Está previsto que antes de que finalice el año a la R1T se una el todoterreno R1S, que deriva directamente de la camioneta. Este vehículo, probablemente mejor adaptado a mercados como China o Europa, tendrá que plantar cara a rivales como el futuro Mercedes-Benz EQG, una propuesta muy similar en términos de tamaño, lujo y capacidades camperas.
Sin embargo, los R1T y R1S no son los primeros vehículos producidos por Rivian, pues este mismo año la compañía comenzó a fabricar furgonetas de reparto eléctricas para el gigante Amazon, su principal inversor. Con todo, habría que señalar que estos vehículos comerciales no lucen el logo de Rivian en su carrocería, pues es un modelo externo.
Aunque la startup ya está trabajando en nuevos desarrollos, todavía se desconoce qué planteamiento tendrán. Con todo, el director de dinámica de vehículos de Rivian, Max Koff, ha dado una pista durante una reciente entrevista con The Drive: aparentemente, la empresa guarda en sus cajones el proyecto de un deportivo eléctrico que podría retomarse en el futuro.
Inicialmente Rivian trabajó en un pequeño coupé deportivo
Aunque Rivian ha comenzado a fabricar automóviles en 2021, la empresa nació en el año 2009. Hasta 2011, los responsables de la firma se centraron en el desarrollo de un deportivo eléctrico del que incluso se llegó a ensamblar algún prototipo. Este vehículo, de proporciones muy similares a las del Honda CR-Z, fue «archivado», que no cancelado, una distinción en la que ha hecho especial hincapié el propio Koff.
RJ Scaringe, máximo responsable de Rivian, explica también en dicha entrevista el origen del deportivo: «Empecé la empresa en 2009, el producto inicial era esencialmente un coupé deportivo, un pequeño coche deportivo. Trabajamos en él durante un par de años. Cada vez más sofisticados en nuestra forma de pensar en el producto, la estrategia, la tecnología y cómo encajaban todos juntos […] llegamos a la conclusión de que esa no era la plataforma adecuada para construir [la marca]. Así que lo archivamos.
De la misma manera que lo hemos hecho con estos vehículos [R1T y R1S], vamos a estar muy callados sobre lo que vendrá después, en realidad, en gran parte porque queremos asegurarnos de que lo que mostramos sea exactamente lo que obtienen los clientes. Hay muchos productos que están por llegar, pero aún no los hemos anunciado».
Fuente | The Drive
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