Volkswagen y E.ON presentan su primer punto de recarga rápido de nivel 3 con baterías de respaldo en Alemania

Ya está operativo en Essen (Alemania) el primer punto de recarga rápida de alta potencia fruto de la colaboración de Volkswagen y la eléctrica E.ON. Denominado E.ON Drive Booster, destaca por la facilidad que supone desplegarlo, sin necesidad de hacer costosas obras ni hacer cambios sustanciales en la red eléctrica local.

Este punto de carga permite alimentar a dos coches hasta un ritmo de 150 kW -al menos a uno de ellos- en corriente continua y 32 amperios, siempre y cuando la potencia máxima demandada sea de menos de 250 kW a la vez. En otras palabras, un coche como el Volkswagen ID.4 puede recuperar 200 km de autonomía en unos 15 minutos con conector CCS Combo, si hay otro coche cargando que no recarga a más de 100 kW.

No está conectado directamente a la red eléctrica, sino indirectamente. Eso significa que con una conexión eléctrica «como la que puede haber en un supermercado» se van rellenando las baterías de respaldo. Los coches tiran de dichas baterías, no de la red. La conexión a red puede ser de 16, 32 o 64 amperios, guardándose la energía en baterías de 193,5 kWh de capacidad. Se pueden hacer por tanto varias recargas diarias.

Por lo tanto, se puede actualizar fácilmente una infraestructura que ya está operativa. Ambas empresas destacan que es un cargador prácticamente plug&play, en el sentido de que se instala, configura y se pone en marcha rápidamente. También afirman que es más asequible tanto para los usuarios como para los operadores del punto de recarga.

E.ON dice que la disponibilidad de estos puntos de recarga es inmediata, al menos en Alemania. Se ofrecen tanto en régimen de leasing como en propiedad. E.ON se encargará del mantenimiento, instalación y gestión. Los clientes a los que se destinan estos puntos de recargas son empresas, comunidades de vecinos, estaciones de servicio, aparcamientos de zonas comerciales o centros logísticos, entre otros ejemplos.

El máximo beneficio se obtiene rellenando las baterías al precio más bajo de la energía, y luego revenderla a un precio un poco más alto, teniendo en cuenta que hay que amortizar los costes fijos y variables de la instalación. Es una solución muy flexible, y eso incluye cambiar los cargadores de sitio rápidamente según vayan cambiando las necesidades de los clientes.

A continuación, un breve vídeo que permite ver mejor las posibilidades de estos cargadores rápidos: