¿Camiones eléctricos a batería o hidrógeno? Una comparativa real en Alemania busca la respuesta
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Publicado: 13/12/2021 14:21
Desde Alemania nos llega la experiencia de uso de vehículos eléctricos pesados para la recogida y gestión de residuos urbanos. Cada vez se abren más paso estas nuevas tecnologías y en este caso, dos camiones de la basura con pila de combustible de hidrógeno en Friburgo y un volquete 100% eléctrico en Múnich nos dan dos experiencias muy diferentes con resultados sorprendentes y hasta familiares para los usuarios de vehículos eléctricos con algo de experiencia.
La compañía de gestión de residuos de Friburgo Abfallwirtschaft und Stadtreinigung Freiburg GmbH (ASF) ha estado utilizando vehículos eléctricos para sus tareas desde hace años: barredoras, carretillas, furgonetas y bicicletas de carga con batería con un rango de hasta 100 km con un objetivo, el de adaptar su flota de 170 vehículos a vehículos con sistemas de propulsión alternativos en un futuro cercano.
Para avanzar en este objetivo ASF ha empezado a usar recientemente dos vehículos de recolección de residuos de la empresa alemana Faun Umwelttechnik, el Bluepower, propulsados por celdas de combustible y con una carga útil de once toneladas. «Estoy convencido de que en el sector de vehículos comerciales pesados, las pilas de combustible tienen más sentido que la electrificación pura» dice Michael Broglin, director general de ASF. Según él, la carga útil del vehículo es tan alta como la de un camión diésel convencional y su rango de 200 km se adapta a sus necesidades diarias.
En estos dos vehículos, la empresa Faun combina pilas de combustible de hidrógeno de 30 kW con una batería de 85 kWh que además proporciona energía adicional durante al aceleración y absorbe energía de recuperación, una tarea elemental en la recogida de residuos.
«Escogimos la versión con pila de combustible porque podemos repostarlos con hidrógeno. Actualmente estamos usando un tanque por semana» dice el director general. La capacidad del tanque de hidrógeno es de 16.4 kg a 700 bar. Dice que todavía no hay disponible hidrógeno verde procedente de energías renovables, pero eso debería cambiar pronto. La fuente de alimentación en la empresa ASF se está convirtiendo a media tensión para garantizar un mejor suministro energético. Durante este curso también se adaptará la infraestructura de gestión de carga. En total ASF tiene 70 puntos de carga de CA de 22 kW y un cargador de CC de 40 kW.
Además del aspecto medioambiental, dos factores más han sido decisivos en la elección de estos vehículos. Por un lado se prevé un ahorro de hasta 60 toneladas de CO2 al año durante la recolección. «Asimismo, hemos conseguido reducir significativamente al emisión de ruidos para nuestros conductores y los trabajadores detrás de los vehículos ya no están expuestos a los gases de escape.» dice Broglin. La respuesta de los conductores que han estado usando los vehículos ha sido tan positiva que no quieren cambiar. Los planes de futuro incluyen ampliar el número de vehículos de propulsión alternativa hasta 12 a finales del año 2023, ser exclusivamente eléctricos en 2025 para el sector de la limpieza de la ciudad donde usan vehículos más ligeros y Broglin espera poder llegar a las cero emisiones en 2030.
El coste de adquisición de los dos vehículos de recolección de residuos propulsados por hidrógeno ha sido de alrededor de 1,44 millones de euros, tres veces más que la versión diésel y han sido cubiertos en un 75% por ayudas federales.
Como contrapunto, la experiencia en Múnich
La empresa de gestión de residuos de Múnich Abfallwirtschaftsbetrieb München (AWM) ha estado utilizando un volquete rodante eléctrico Volvo FE de 27 toneladas con 4 baterías de iones de litio de 50kWh cada una para la logística de contenedores desde los centros de reciclaje hasta una estación de eliminación cercana. El 90% de la diferencia de coste entre este vehículo y su versión diésel fue subvencionada.
Los conductores se mostraron entusiasmados con el uso del vehículo pero el problema lo encontraron en la red de carga de Múnich. Reinhold Bauer, gerente de flota de AWM asumió que habría suficientes estaciones de carga rápida en la ciudad, pero las estaciones de carga están diseñadas para 500 ó 600 voltios y su volquete necesitaba 700 voltios de voltaje. Esto reducía la disponibilidad a un solo punto de recarga en toda la ciudad pero que además, al recargar el volquete bloqueaba el uso del resto de la gasolinera, con el consiguiente enfado de su propietario.
De momento el vehículo se carga exclusivamente en el depósito pero con un cargador AC de 22 kW, de modo que en 1 hora sólo reponen un 10% de la carga. Sobre esto Bauer señala «podríamos doblar la autonomía si tuviéramos nuestro propio cargador rápido. Para nuestros conductores supone un reto, pero han aprendido a arreglárselas con la capacidad de la batería y volver antes de quedarse parados»
La empresa AWM comparte con AFS el objetivo de conseguir una flota con cero emisiones para 2030. Para el verano de 2022, AWM utilizará 64 vehículos a gas natural. Además, 10 vehículos de recogida de basura ligeros ya están en uso. Bauer va a hacer pruebas con las pilas de combustible de hidrógeno y para ello encargó un vehículo Faun Bluepower como los usados en Friburgo que será entregado en octubre de 2022 además de aprovechar las ayudas de la ciudad y estatales para convertir su flota a unidades con propulsiones alternativas.