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De la freidora al avión, BP ya produce SAF con aceite de freír usado en Alemania

Desde febrero la refinería de BP en Lingen (Alemania) está produciendo combustible para aviación con un menor contenido en carbono. Aunque técnicamente hablando se considera combustible de aviación sostenible (SAF), lo cierto es que solo es un poquito menos insostenible. La normativa solo permite un 5% de biocombustible en la mezcla de queroseno en SAF, y el SAF solo puede usarse hasta en un 50% en un avión, el resto debe ser 100% fósil.

La refinería de Lingen ahora mezcla el petróleo crudo recibido por vía marítima con aceites usados en cocina, lo cual se denominima coprocesamiento. Es, por tanto, una mezcla de petróleo fósil con materia de origen vegetal o de desecho que pasa a tener un valor. Se habilitó para ello un punto de descarga, se habilitó un depósito existente para el aceite usado, y se conectó a las instalaciones de hidrocraqueo -recientemente actualizadas-.

Por lo tanto, estamos ante una descabonización solo parcial, todo lo que la normativa permite, pero denominarlo «sostenible» de momento son palabras mayores. Está pautado a nivel internacional tanto para aerolíneas como para la industria petroquímica la adopción paulatina del SAF para reducir la huella de carbono de la aviación. En torno al 2% de las emisiones mundiales de efecto invernadero las produce la aviación.

La mezcla de petróleo crudo con biocombustible se hace en la fase intermedia, antes del procesamiento, a diferencia de la gasolina y gasóleo con biocombustible, cuando la parte renovable/sostenible se mezcla al final. Las propiedades del queroseno y del SAF son las mismas y no requieren transformación alguna en los aviones que están en servicio.

Lingen es la primera refinería de Alemania que produce SAF de forma industrial en el país. El coprocesamiento con aceites y grasas vegetales (FOG) es uno de los nueve métodos autorizados por la ASTM, y de ahí viene la limitación al 5% en la mezcla. De esta manera, solo el 2,5% del combustible total de un avión comercial puede funcionar a fecha de hoy con aceite de freír usado, y eso por normativa. Algo es algo.

Otra incoherencia normativa es la siguiente: el SAF producido con esta técnica no sirve para reducir las emisiones de BP en la Alemania, pero sí le sirve si lo exporta, así que se manda a terceros países. Al final, la reducción neta de emisiones por una cosa y la otra es muy escasa, aunque el SAF tiene el potencial de reducir las emisiones de efecto invernadero hasta el 80%.

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