Aunque durante años Ferrari se ha mostrado reacia a apostar por el coche eléctrico, la industria del automóvil está transformándose a una velocidad que muy pocos preveían. Presionada por la competencia, por las nuevas regulaciones ambientales y por sus propios clientes, la firma de Maranello finalmente pondrá toda la carne en el asador con esta tecnología.
John Elkann, presidente de Ferrari, confirmó a principios del año pasado que su primer coche eléctrico se lanzará en el año 2025. «Nuestra interpretación y aplicación de estas tecnologías tanto en el automovilismo como en los modelos de carretera es una gran oportunidad para llevar la singularidad y la pasión de Ferrari a las nuevas generaciones».
El ejecutivo considera incluso que este cambio de paradigma podría ser una oportunidad de negocio para la compañía. «La oportunidad que brindan la electrificación, la electrónica y otras tecnologías que ya están disponibles nos permitirá fabricar productos aún más distintos y únicos. Creemos que dentro de la industria y, lo que es más importante, fuera de nuestra industria, nos beneficiaremos mucho de las asociaciones y los programas conjuntos».
Aunque hasta el momento no teníamos ninguna información que nos permitiera hacernos una idea de cómo será el primer Ferrari eléctrico, gracias a la filtración de una serie de imágenes registradas en la Oficina de Patentes de Estados Unidos hace tres años (pero publicadas hace unos días), ahora podemos echar un vistazo a algunas de las tecnologías en las que está trabajando la firma.
El primer Ferrari eléctrico se lanzará en 2025
Los esquemas nos muestran un biplaza de proporciones similares a las de un superdeportivo de motor central; sin embargo, el espacio en el vano trasero en el que normalmente se encontraría el propulsor ahora está ocupado por unas baterías; además, bajo los asientos también hay varios módulos (hasta tres) mucho más finos.
Todos los packs están montados sobre un bastidor auxiliar atornillado al monocasco del vehículo, lo que permitiría su uso en diversos modelos, incluyendo híbridos (una posibilidad contemplada en la propia patente a pesar de que en los diagramas no se observa ningún motor de combustión interna).
Este bastidor auxiliar está ligeramente inclinado hacia delante, un diseño pensado para mejorar la carga aerodinámica del vehículo e incluso para lograr una refrigeración optimizada de las baterías. Aunque en los documentos filtrados se afirma que los módulos bajo los asientos son ideales para albergar celdas cilíndricas, esto no implica que haya que emplear el mismo formato en el pack de gran tamaño. De acuerdo con la patente, esto es algo positivo, pues algunos tipos de celdas tienen una mejor densidad energética y otros ofrecen una descarga más rápida.
Si bien el diseño visto en las imágenes es muy genérico y no nos permite hacernos una idea del aspecto que tendrá el primer Ferrari eléctrico, es interesante recordar que Flavio Manzoni, responsable del centro de diseño de la marca, confirmó en su momento que su estética será «única». «Para un estilista que trabaja en una marca como esta, la relación entre formas e innovación es siempre fundamental. Es precisamente cuando nos enfrentamos a una innovación tecnológica disruptiva cuando el diseño debe ser capaz de captar este cambio y darle una nueva forma».
Fuente | The Drive