Del laboratorio a la fábrica. GAC comienza a levantar la fábrica de donde saldrán sus revolucionarias baterías con ánodo de silicio
El pasado año GAC Motor presentaba una batería de ánodos de silicio capaz de cargar del 20 al 80% en 13 minutos. Ahora la investigación pasará del laboratorio a la producción.
Cuando en los últimos años veíamos los anuncios de baterías milagro, nos preguntábamos siempre el cuándo. Cuándo llegará al mercado y cuándo podremos verlas en acción. Ahora el fabricante Chino GAC ha confirmado oficialmente el inicio de los trabajos para levantar una fábrica que permitirá producir sus avanzadas celdas con ánodo de silicio.
La construcción de la primera línea piloto de baterías de GAC comenzó el 10 de marzo y ocupará una superficie de unos 10.500 metros cuadrados. El proyecto abarca todo el proceso de producción, desde la preparación de la pasta hasta el ensamblado del pack de baterías, e incluye laboratorios para el desarrollo de materiales, pruebas y rendimiento eléctrico.
Una instalación que el fabricante ha indicado que esperan tener terminada en el último trimestre de este año, para de esa forma comenzar a producir las primeras celdas antes de terminar este 2022.
Baterías con ánodo de silicio
Se trata de una tecnología que lleva unos cuantos años siendo investigada en los laboratorios debido a su potencial para disparar la densidad energética, y sobre todo, mejorar las capacidades de carga rápida. Comparándolo con el grafito, el silicio puede multiplicar la capacidad específica de este electrodo. Una tecnología sobre el papel idónea pero que se enfrenta a grandes retos que parecen haber sido resueltos por GAC.
Los datos mostrados por GAC indican que su prototipo es capaz de acceder a cargas ultra rápidas, que le permiten pasa del 20 al 80% en solo 13 minutos, o del 0 al 80% en apenas 16 minutos. Unas cifras llamativas que los serían más de haber indicado la capacidad de la batería o los kWh recuperados.
Uno de los puntos flojos de esta tecnología hasta ahora era su bajo rendimiento en cuanto a ciclos de carga y descarga. Su baja vida útil. Para superar los problemas de degradación, GAC ha usado una tecnología de silicio de esponja. Esto permite con la placa negativa de silicio dentro de la batería sea elástica como para que la expansión de la estructura no dañe el conjunto. Algo que tiene como resultado un ánodo de mayor densidad energética, lo que según el fabricante facilita el poder desarrollar baterías con un volumen un 20% menos y un 14% menos peso.
Uno de los puntos fuertes de esta tecnología es que no es necesario cambiar los procesos de producción de las baterías actuales para su implementación, pues es una simple sustitución de una pieza por otra. Por lo tanto, es muy probable que veamos su llegada al mercado de masas antes de lo que podríamos pensar.
A esto añadir que los beneficios del uso de ánodos de silicio no sólo permitirá mejorar las capacidades de las baterías de litio, níquel, cobalto y manganeso (NCM) actuales, las usadas por la mayor parte de los fabricantes, sino que también se podrá usar en los modelos libres de cobalto como las litio-ferrofosfato (LifePo4) y las LiNi0.5Mn1.5O4 (LNMO).
Un tipo de batería que dará como resultado baterías más competitivas, con mayor densidad energética, y menor peso, lo que debería traducirse en una nueva reducción de costes y también una reducción de los tiempos de recarga. Dos de las claves para la expansión del coche eléctrico y que como vemos, está a pocos meses de comenzar su producción.