El pasado año el fabricante chino Great Wall presentaba un modelo que se inspiraba descaradamente en el diseño del Volkswagen Escarabajo. Hablamos del ORA Punk Cat. Un coche eléctrico que ha comenzado su producción y confirmado la llegada de una variante con más de 500 caballos de potencia.
Una de las características más interesantes de esta propuesta es que su diseño ha sido registrado tanto en China, como también en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea. Una patente aprobada el pasado verano, lo que ofrece a Great Wall los derechos exclusivos para todos los estados de la Unión Europea y anticipa una posible llegada a nuestro mercado.
En cuanto al producto en si, el estilo del ORA Punk Cat se mantiene en línea del Volkswagen Escarabajo, pero con un cuerpo significativamente más grande. Y es que el chino llega a los 4.74 metros de largo, con una distancia entre ejes de 2.915 mm. Algo que nos indica que es 70 cm más largo, 20 cm más ancho y tiene una distancia entre ejes 50 cm más larga que el Volkswagen original original.
La configuración mecánica tendrá dos posibilidades. Por un lado estará la versión con un motor y tracción trasera que cuenta con unos más que respetables 220 kW (300 CV). 
Para los que esto sea poco, Great Wall ha confirmado que habrá una versión con dos motores, tracción a las cuatro ruedas y nada menos que 400 kW (545 CV).
La batería también tendrá diferencias según la versión. La de acceso montará una robusta batería formada por celdas de litio-ferrofosfato, con unos estimados 48 kWh, mientras que la más potente optará por una batería NMC de CATL y 59 kWh. Cifras todavía por confirmar así como su autonomía que posiblemente se coloque entre los 300 y 400 km homologados.
Una propuesta de estilo neo-retro, con un interior presidido por una enorme pantalla horizontal que recorre todo el salpicadero, que ya ha comenzado su producción, y cuyas primeras entregas se realizarán este mismo mes de abril en China con un precio que todavía no se ha publicado.
Un Escarabajo con diseño de los años 60 y tecnología del siglo XXI que sin duda puede hacerse un hueco entre los nostálgicos clientes europeos que busquen algo diferente, pero familiar.
