Antes de 2023 estarán implementadas zonas de bajas emisiones o ZBE en todas las poblaciones de más de 50.000 habitantes de España, así como todas las que superen los 20.000 habitantes y tengan una mala calidad del aire. Se trata de la aplicación de la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética en su Artículo 14: Promoción de movilidad sin emisiones.
En el marco del evento de movilidad MOBS se han publicado datos de la consultora MSI para Sumauto revelan que el 75,7% del parque de turismos en España son gasolina o diésel sin ninguna tecnología alternativa. Son los vehículos de categorías A (sin distintivo ambiental), B y C, y son los más propensos a sufrir limitaciones de movilidad dentro de las ZBE.
Por otro lado hay un 3,9% de eléctricos puros, un 18,4% de híbridos de cualquier tipo (que cumplan como mínimo Euro 4) y un 2% adaptados para GLP o GNC. Las motorizaciones alternativas tienen distintivo ECO y Cero (más de 40 km de autonomía eléctrica). Los vehículos con distintivo Cero son los menos propensos a ser limitados, y los ECO estarán privilegiados durante una larga temporada.
En diversos medios de comunicación están lanzando titulares alarmantes que están vendiendo la piel del oso antes de cazarlo, o anunciando restricciones a diestro y siniestro sin que esté nada puesto en papel. El citado Artículo 14 de la normativa estatal no se mete en cómo cada ayuntamiento implante su ZBE, por lo que eso quedará a discreción de cada consistorio.
Las dos ciudades más pobladas de España tienen ZBE, Madrid (interior M-30) y Barcelona y su área metropolitana (temporalmente suspendida por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña), y en dichas zonas las restricciones de acceso son fundamentalmente para los vehículos de categoría A (sin distintivo) que no estén dentro de ningún grupo de excepciones. En el caso de Madrid, se limita también todo el tráfico de paso de los vehículos B y C que no sean de residentes en la zona centro, lo que antes llamábamos Madrid Central.
Dicho esto, resulta complicado que cualquier ayuntamiento en el que la contaminación NO sea un problema grave vaya a haber restricciones más duras que las que tienen Madrid o Barcelona, especialmente si el equipo de gobierno aspira a seguir en sus cargos en las siguientes elecciones municipales. Como dijimos en un artículo anterior, los alcaldes no pueden elegir si imponen las ZBE o no, pero pueden establecer las restricciones a su libre criterio.
Hasta que los ayuntamientos no publiquen sus normas no hace falta tener más miedo del imprescindible (tener un vehículo antiguo sin condición de histórico), y publicadas esas normas habrá un periodo de información pública en el que NO habrá sanciones. Pero está claro que vender miedo y futuros contratos de renting a modo de asustaviejas puede ser atractivo bajo ciertas líneas editoriales e intereses empresariales.
Van a estar afectados 149 municipios españoles que cumplen las condiciones para tener una ZBE, donde vive el 53% de la población, unos 25 millones de personas. Las restricciones deben estar justificadas por un análisis medioambiental, no se pueden implantar por puro capricho político, o ya se sabe, un juez puede tumbar lo que considere desproporcionado. Recordemos que el TSJM de Madrid también anuló Madrid Central tal y como se planteó, de ahí que cambiaran un par de cosas y se llamase Madrid 360.
Sumauto agrupa los portales de compraventa del Grupo Vocento (Autocasión, Autoscout24, Unoauto, Mascus y Motocasión) y ha trasladado ese mensaje con la colaboración de medios del grupo mediático: si usas combustión puedes verte perjudicado, plantéate un renting de un eléctrico o híbrido. No tiene por qué ser así, por lo que hay que esperar a que las normas municipales vayan saliendo para tomar ese tipo de decisiones.
Seguramente un coche eléctrico o híbrido enchufable pueda hacerte ahorrar mucho dinero a largo plazo, que es lo que suele pasar, pero no hay que precipitarse por titulares alarmistas a la caza del clic fácil que hacen hipótesis sobre normas jurídicas que ni se han escrito ni se han publicado. Eso sí, a medio y largo plazo, algún día hasta los vehículos C pueden acabar enfrentando restricciones, y hasta los ECO, pero lo dicho, es una incógnita en el momento de escribir estas líneas.