Acuerdo en Mercedes Vitoria, los trabajadores aceptan y se comprometen 1.200 millones en inversiones

Entre las noticias los últimos días casi pasa desapercibido el pulso entre la plantilla de la fábrica de Vitoria y Mercedes-Benz España, donde los trabajadores se jugaban en futuro en forma de inversiones. Después de los típicos tira y afloja, los sindicatos mayoritarios UGT, CCOO, Ekintza y PIM han anunciado un respaldo mayoritario al acuerdo, aunque con poca mayoría.

Los 4.759 trabajadores tenían una cita con un referéndum, en el que participaron el 94,69%, resultando un 57% de síes, informan los sindicatos. El acuerdo significa el desbloqueo del futuro de la planta. A cambio de 1.200 millones de euros en inversiones, que están ligadas a la producción de furgonetas de Clase V, Vito y EQV, se han pactado las condiciones del trabajo y aumentos salariales hasta el 31 de diciembre de 2026.

Este año la producción de furgonetas en Vitoria alcanzará las 158.000 unidades, calcula la empresa, y planea aumentar su producción en los próximos ejercicios. Ahora mismo Vitoria es la segunda planta más importante de Mercedes-Benz Vans en todo el mundo y es un elemento clave en los planes de electrificación de la marca.

Según la Tribuna de Automoción, la fábrica se ha adjudicado la plataforma VAN.EA, que significa por sus siglas VAN Electric Architecture. Esto sugiere que los modelos que sustituyan a la generación W447 (desde 2014) serán ya todos eléctricos y no habrá motores de combustión en la ecuación. De momento la aplastante mayoría de furgonetas del mercado son de plataformas mixtas, como la propia W447.

De momento el fabricante no se ha pronunciado al respecto ni ha emitido nota de prensa. El acuerdo no ha sido fácil ni rápido, la mesa negociadora arrancó en febrero del año pasado, y solo entre junio y julio hubo nueve jornadas de huelga, siendo las primeras secundadas por todo el comité de empresa, y las últimas seis por una minoría del mismo.

El pasado miércoles el director de la planta, Emilio Titos, declaró que si no se votaba el preacuerdo del convenio sería «claramente una apuesta hacia el precipicio y el inicio del fin del crecimiento de esta fábrica», tal y como recogío la radiotelevisión autonómica EITB.

Las nóminas no se actualizaban desde 2020, pero ya van a empezar a subir salarios un 6% este año. Además, los trabajadores tendrán una paga de 1.000 euros cada septiembre, paga de resultados y un extra de 500 euros si se alcanzan las 200.000 unidades. También se han asegurado algunos puestos de trabajo como indefinidos, se reducen las horas individuales a 1.512 al año, etc. En definitiva, un acuerdo que beneficia tanto a la plantilla como a la empresa.