Las baterías de automoción tienen un penúltimo paso en su vida útil, la reutilización como acumuladores energéticos. Antes de que sea necesario reciclarlas, uno de los usos más interesantes para ellas será servir de baterías de respaldo para puntos de recarga de alta velocidad. Eso permitirá instalarlos en aquellos lugares donde la infraestructura local no soporte potencias elevadas.
Partiendo de la experiencia con el Charging Hub de Audi en Núremberg, inaugurado a finales del año pasado, Volkswagen ha reutilizado 96 módulos de baterías MEB de prototipos de ID.3 e ID.4 que -eufemísticamente hablando- ya no las necesitan, con una capacidad acumulada de 570 kWh netos. La nueva instalación se encuentra en la puerta oeste de la fábrica de Zwickau, en el land de Sajonia.
Estas baterías se alimentan fundamentalmente con energía renovable adquirida para la fábrica, pero el concepto es válido para cualquier sitio donde haya disponible una potencia de 11 kW en corriente alterna. De esta forma, se puede recuperar la energía que consuman los coches eléctricos que acudan a recargar, pero sin sobrecargar la red ni incurrir en costes de disponibilidad, instalación, etc.
Volkswagen ha bautizado la instalación como power storage container o PST, es decir, un contenedor de energía eléctrica. Las empresas AW Automotive y Automotive Research han colaborado en el proyecto. Dispone de cuatro puntos de recarga de 150 kW que a su vez pueden alimentar a dos vehículos a la vez, por lo que pueden proporcionar 75 kW a ocho vehículos simultáneamente.
De aquí a finales de año se implementarán otros tres PST en los terrenos de sus fábricas. Cabe esperar que el concepto se vaya implementando en más lugares, según vayan empezando a haber disponibles más baterías fuera de uso al finalizar la vida útil del vehículo que las contenía. La idea es aprovecharlas como los cerdos, hasta los andares, y cuando ya no sirvan como acumuladores, a reciclar.
La etapa en la que sirvan como acumuladores energéticos se maximizará la rentabilidad de cada módulo de batería, a la vez que se reducirá la inversión necesaria para establecer parques de recarga rápida o ultrarrápida. Este concepto ya se ha aplicado a menor escala en los puntos de recarga E.ON Drive Booster que se puede encontrar en algunos supermercados de Alemania.