¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Alemania y Francia negocian proteger la industria automovilística europea frente a China y Estados Unidos

Francia quiere proteger su industria frente a la amenaza que suponen los fabricantes de otros bloques, concretamente de China y Estados Unidos. Por este motivo, el presidente francés, Emmanuel Macron, quiere negociar con el canciller alemán Olaf Scholz un conjunto de medidas que permitan mejorar la competitividad de los grupos locales.

Este movimiento se produce en respuesta al desembarco masivo de fabricantes chinos en el viejo continente, así como al nuevo sistema de ayudas a la compra de coches eléctricos establecido por la administración Biden, del que solo se podrán beneficiar aquellos modelos fabricados en Norteamérica (Canadá, Estados Unidos y México).

Aunque Alemania y Francia coinciden en la importancia de favorecer a la industria europea, es posible que sus posturas no lleguen a coincidir, pues mientras que los fabricantes franceses apenas tienen peso en China (Renault se ha retirado parcialmente de dicho mercado, y Stellantis está sopesando abandonarlo por completo), los alemanes están muy bien posicionados (Volkswagen lleva años siendo líder en ventas).

En una reciente entrevista, Macron afirmó que Europa ha estado demasiado abierta a la industria extranjera y no se ha protegido lo suficiente, algo que sí están haciendo otras potencias. Según fuentes familiarizadas con el asunto, Scholz coincidiría con el análisis del mandatario francés, si bien todavía no parece que se haya concretado ningún plan de acción.

CUPRA Born

Carlos Tavares, CEO de Stellantis, apoya la visión de Francia

Carlos Tavares, CEO de Stellantis, también se ha mostrado preocupado por la competencia china. «Si hay algo que temer es el declive del mundo occidental. Necesitamos trabajar de manera más eficiente para vencer a los chinos no solo en tecnología sino también en calidad, precio, servicio… Ese es el problema principal que tenemos delante.

No creo que Europa necesite [la normativa] Euro 7. Va a desviar parte de nuestro I+D a algo que no necesitamos, mientras que nuestros competidores chinos ingresan al mercado únicamente con coches eléctricos a baterías. ¿Por qué estamos usando nuestros recursos en una tecnología que queremos prohibir? No es de sentido común.

El mercado europeo está completamente abierto a los chinos y no sabemos si su estrategia es ganar cuota de mercado con pérdidas y aumentar su precio más tarde. El presidente Macron entiende esto, pero tiene que haber un frente más grande [la Unión Europea] para decir que damos la bienvenida a los chinos en Europa, pero solo si compiten con nosotros bajo las mismas reglas».

Fuente | Automotive News Europe

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame