Dos puntos débiles de Tesla que Elon Musk debe arreglar: la logística y el mercado chino

Las ambiciones de Elon Musk pueden empezar a tocar techo antes de lo que le gustaría. Mientras el nuevo chief tweet pone orden en la casa del pajarito azul, su principal negocio, Tesla, tiene dos problemas importantes en el horizonte. Uno de ellos está ligado a sus cifras de entregas, que aunque fueron de récord (343.830 unidades), estuvieron 14.000-15.000 unidades por debajo de lo previsto por los analistas.

De ahí la fría reacción de la bolsa al conocerse los resultados trimestrales del T3 de 2022, de las mejores cifras de su historia, pero con una métrica preocupando a los accionistas: las entregas. Estas pueden bajar por dos motivos, o porque el mercado demanda menos coches, o porque hay problemas para entregar todas las unidades producidas. Para Tesla es más bien lo segundo.

El fabricante tiene un atasco logístico importante desde su principal hub exportador, China, ya que todos los coches que se mandan a Europa van por barco. Ya tuvo un atasco logístico importante en el segundo trimestre, ya que el brote de COVID en Shanghái implicó 20 días de cierre de la fábrica y un embotellamiento de barcos al reducirse la actividad de los operadores portuarios.

Tesla concentra sus entregas fundamentalmente al finalizar el trimestre, una forma de trabajar que de por sí puede provocar atascos en las entregas. Según Elon Musk, es un problema en vías de solución. Y más vale que lo tenga, porque los analistas y los inversores presionan a Tesla para que entregue más vehículos y pulverice sus récords, o puede ser castigada la empresa en bolsa.

Por otro lado, Tesla siente la presión en el mercado chino, del que depende en un 45% en su cifra de negocio, según UBS. BYD le está ganando en casa, y a nivel global le está disputando el primer puesto en coches 100% eléctricos, ya que si contamos los híbridos enchufables, BYD vende el cuádruple que Tesla. De momento la marca de Elon Musk ha tenido que aflojar los precios para clientes chinos.

La progresión de crecimiento de «Build Your Dreams» es ciertamente preocupante para Tesla. BYD fabrica y vende sobre todo en China, por lo que el tema de la logística marina no es una enorme preocupación. Al ritmo al que está creciendo, Tesla no tiene su liderazgo asegurado, y aunque aumente la capacidad de sus fábricas -y por tanto, la producción-, la logística determina cuántas unidades se entregan. Es el quid de la cuestión.

Además, empiezan a aparecer rivales creíbles de sus modelos estrella, Tesla Model 3/Y, con producción y entregas crecientes de fabricantes chinos de nuevo cuño y no tan nuevo. Cuanto más ajuste sus precios Tesla, más ventas evitará perder, pero también supondrá un mordisco en sus abultados beneficios. La exposición de Tesla en China es mucho más alta que la de Volkswagen, BMW, Mercedes-Benz o General Motors.

Vuelta extra (actualización del 1 de noviembre)

En el momento de escribir esta información no se habían publicado en Twitter los datos de lista de espera de @TroyTeslike. A fecha del 14 de octubre, Tesla redujo su lista de espera de 299.000 a 282.000 unidades, bajando especialmente en Estados Unidos, en menor medida en Canadá y China. Donde sí han aumentado es en Europa y en el resto de mercados internacionales.

Las recientes medidas de reducción de precio en China parecen haber funcionado. Solo el Model Y Standard RWD tiene una lista de espera supuestamente cero, el resto de versiones de Model 3/Y han tenido un pequeño repunte de demanda, sobre 12.000 unidades. La lista de espera, sin embargo, sigue siendo inferior a un 30 días naturales. Estos cálculos pueden tener un margen de error de hasta el 5%.