Hace ya unos meses que corre por las redes el rumor de que Tesla está preparándose para lanzar un nuevo modelo. Una propuesta confirmada por el propio Elon Musk, que además ha indicado que costará la mitad que el Model 3 o Model Y. Ahora se ha informado que Tesla habría adquirido un terreno en el estado mexicano de Nuevo León, donde levantará una fábrica.
Este emplazamiento, de confirmarse, supondría el reforzar una relación ya establecida actualmente, donde varios suministradores de la fábrica de Texas estarían enviando material desde México a Estados Unidos, para alimentar esta instalación. Incluso el estado ha creado un carril exclusivo en la entrada al Puente Internacional Colombia-Solidaridad, que permite a los camiones que transportan mercancías para Tesla poder acceder de forma más rápida.
Según los rumores, Tesla confirmará sus planes ya este próximo mes de enero, en un anuncio donde se indicará la luz verde para el proyecto de levantar una fábrica en Nuevo León.
Una planta que todo hace indicar se dedicará a dar forma al Tesla más económico. Un Model C, nombre provisional y no oficial, que necesitará un espacio propio que no tiene ni en Fremont ni en Austin, donde el resto de proyectos ocupan la totalidad de su capacidad actual y futura.
Además, su ubicación en México le permitirá lograr varios beneficios. Por un lado hacerse con un terreno a bajo coste, y poder acceder también a mano de obra cualificada con un coste también muy inferior al existente al otro lado de la frontera. Un aspecto clave a la hora de fabricar un coche con un coste más bajo, y un margen previsiblemente también más corto.
El reto es lograr alcanzar el objetivo marcado por el propio Elon Musk, que en una conferencia reciente ha indicado que aspiran a reducir de nuevo un 50% los costes de producción. Un aspecto donde tendrán que usar tanto la experiencia ganada en este tiempo desarrollando los Model S, X, 3 y Model Y, pero que necesitará un extra que un mercado como México le puede dar.
Emplazamiento que además tiene otra ventaja, y es que gracias al acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, les permitirá gozar de las ventajas fiscales puestas en marcha por la Inflation Reduction Act, que castiga con aranceles a los coches fabricados fuera de Estados Unidos, o que usen baterías procedentes de China. Algo que no afecta a los modelos fabricados en México.
Fuente | Driveteslacanada
