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Según un informe, uno de cada siete coches eléctricos usados tiene el cuentakilómetros trucado

La compra de un coche de ocasión siempre tiene ventajas, como riesgos. Pero en el caso del coche eléctrico la parte de los riesgos se reduce por la menor dependencia de los mantenimientos. Pero hay otras variables a tener en cuenta que debemos recordar a la hora de comprar un eléctrico usado. Ahora un informe avisa de otros riesgos, como es el de encontrarnos con un modelo con los kilómetros «afeitados».

Así lo indica un estudio del portal Carvertical, que indica que el 13,4% de los coches eléctricos en Europa tienen el kilometraje trucado. Eso quiere decir que los anteriores propietarios han accedido al sistema y han quitado kilómetros al marcador.

Esta práctica es tan vieja como los coches, y de echo afecta incluso más a los modelos con motor de combustión, que en Europa tienen una tasa de fraude del 15.6%. Pero el estudio nos pone sobre aviso de una práctica creciente que nos obliga a tomar ciertas precauciones a la hora de comprar un coche eléctrico usado.

Cuidado con las falsas capacidades

Podemos pensar en que viendo el marcador podremos hacernos una idea de la degradación de la batería. Incluso algunos modelos, como el Nissan LEAF, nos muestran el nivel de degradación de la batería en su marcador. Pero estos datos como el kilometraje, puede ser modificado por los vendedores para ofrecer datos que no son reales y que son capaces de engañar incluso a las aplicaciones que leen el estado de la batería. Un efecto que dura unas pocas semanas, hasta que las celdas se balancean y muestran en el mercado de nuevo la realidad.

¿Cómo podemos asegurarnos de que lo que compramos es lo que nos venden? Pues por un lado el kilometraje es más difícil de conocer. Lo ideal es contar con un historial de la ITV que nos muestre con cuántos kilómetros ha pasado cada una de ellas. Evidentemente si ha pasado una revisión a los 100.000 kilómetros, y la unidad que nos venden tiene 50.000 km…pues blanco y en botella.

Pero si no tenemos esos registros, por ejemplo si el coche ha sido importado, la mejor forma de saber si el coche tiene degradación en su batería es hacer una prueba de autonomía real desde el 100% hasta lo más cercano al 0%. Un test que ninguna modificación ilegal podrá falsear ya que nos mostrará realmente el alcance que puede lograr con su batería.

En caso de que el vendedor no tenga registros de la ITV, y se niegue a hacer una prueba de autonomía real, debemos desconfiar.

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