El litio se ha convertido en el oro blanco del siglo XXI, ¿cómo evolucionará su precio en 2023?

La cada vez mayor demanda de baterías para dispositivos electrónicos, coches eléctricos y otro tipo de sistemas con necesidad de almacenamiento de energía ha convertido al litio en el material de moda.

Esta creciente -incluso explosiva- demanda de litio, unida a la crisis energética, la volatilidad de los mercados, la complejidad de su extracción y su limitada disponibilidad, ha generado que este metal con propiedades muy particulares se haya convertido en el oro blanco del Siglo XXI.

Por qué el litio es un metal tan demandado

El litio es un metal alcalino blando y de aspecto blanco plateado en su forma pura. Además de ser el elemento sólido más ligero que existe, tiene la mayor energía específica de cualquier metal y una alta conductividad térmica y eléctrica.

También es muy reactivo, especialmente con el agua, y se oxidará rápidamente en la presencia de aire húmedo.

Por todo ello, el litio es muy utilizado en la industria debido a sus propiedades químicas únicas y se encuentra en una amplia variedad de aplicaciones, incluyendo la fabricación de baterías, la producción de vidrio y cerámica, la fabricación de productos químicos y la medicina.

Y, como no, el hecho de que las baterías de iones de litio monopolicen casi por completo el mercado mundial, incluido el de los coches eléctricos, hace que su demanda sea enorme.

En resumen, podemos decir que el litio es altamente valorado, ya que sus cualidades le hacen ideal para baterías en aplicaciones ligeras y con necesidad de alta energía específica en un espacio contenido. También en la producción de productos químicos y aplicaciones electrónicas y térmicas, así como en ambientes húmedos o agresivos.

5 razones por las que la reciente bajada del precio del litio no debería convertirse en una tendencia en 2023

Los precios del litio y del carbonato de litio han disminuido recientemente en el mercado al contado chino, lo que ha generado temores de una recesión del mercado y un cambio significativo en la dirección de unos precios que subieron espectacularmente en 2022.

Sin embargo, hay cinco razones por las que, según Benchmark, se espera que el mercado del litio se mantenga equilibrado entre la oferta y la demanda en el futuro cercano.

1. El precio de los contratos sigue en ascenso: los precios del litio para baterías en China se han duplicado en 2022, llegando hasta los 78.135 dólares por tonelada (unos 72,669 euros). Cabe destacar que algunos contratos todavía acumulan un retraso de hasta seis meses en comparación con los precios del mercado al contado, razón por la que los precios altos del litio no se ven aún reflejados en los precios que pagan los compradores. A medida que los contratos más antiguos se renegocien, es probable que los precios de los contratos sigan subiendo para reflejar los precios del mercado al contado, mientras los productores tratarán de hacer que los precios de los contratos se asemejen más a los del mercado al contado.
2. El espodumeno de litio sigue encareciéndose: a consecuencia de la renegociación en curso de los contratos de compra, los precios de esta materia prima utilizada para la producción de litio continúan en ascenso. Esto puede llevar a un aumento de los precios de los productos químicos de litio durante el primer trimestre y a una mayor presión sobre los márgenes de los convertidores. Los precios del litio también tienen un retraso en su impacto en los fabricantes de automóviles, que puede sentirse hasta seis a nueve meses después de su extracción inicial.
3. El aumento en la producción tardará en llegar al mercado: la entrada en producción de varios proyectos de litio, así como la expansión de las minas australianas y chilenas, permitirá un aumento del 42 % en la extracción de litio. Pero esto comenzará a notarse en el mercado hasta 2025, razón por la cual la oferta de litio seguirá siendo limitada este año.
4. El litio chino es caro: las empresas chinas han anunciado inversiones en recursos nacionales de litio por valor de 5400 millones de dólares en el cuarto trimestre. Pero, aunque las previsiones hablan de un aumento del 69 % en el suministro de lepidolita (materia prima para producir carbonato y cloruro de litio), estas tienen un contenido de litio bajo y son más costosas. Además, los nuevos proyectos a nivel mundial deben asumir mayores costes de equipo y mano de obra. Por lo tanto, es poco probable que los precios del litio vuelvan a los niveles de 2019 debido a los precios de incentivos a largo plazo más altos.
5. Se espera una demanda elevada en el futuro: China está enfrentándose a una desaceleración en las ventas de vehículos eléctricos debido al cambio repentino en la política de «Covid cero» y la eliminación de subsidios para vehículos eléctricos, pero los expertos vaticinan que la demanda se recuperará una vez que la situación se estabilice. A esto se le unen los incentivos fiscales para la compra de vehículos eléctricos en los Estados Unidos, que podrían impulsar las ventas. En líneas generales, se pronostica que la demanda de litio aumentará a más de 900.000 toneladas en 2023 debido a la mayor demanda de vehículos eléctricos y baterías de iones de litio.

En resumen, no es de esperar que el litio deje de ser el elemento de moda en la industria tecnológica y automotriz, ni tampoco es previsible que su precio comience a moderarse durante el año que acabamos de empezar. Eso, sin duda, tendrá un efecto relevante sobre los precios de los coches eléctricos, que necesitan bajar considerablemente para que el mercado apueste definitivamente por ellos.