El mundo del automovilismo se ha levantado hoy conmocionado por la inesperada muerte de Ken Block, el piloto estadounidense conocido en todo el mundo por sus populares Gymkhanas. Block ha fallecido a los 55 años a consecuencia de las heridas sufridas en un accidente mientras conducía una moto de nieve en el Condado de Wasatch, Utah (Estados Unidos).
Estrechamente ligado al mundo de los rallies, Block llegó incluso a competir en el WRC. A pesar de su prolífica trayectoria en competición, destacó por su faceta de empresario (cofundó la popular marca de calzado DC Shoes) y showman, pues sus espectaculares carreras de obstáculos a los mandos de vehículos de cross (las llamadas Gymkhanas) han gozado de enorme éxito en la última década.
Block siempre fue un visionario, y en los últimos años comenzó a dejarse ver en vehículos de carreras 100% eléctricos. En 2020 se convirtió en el primer piloto en ganar una carrera de la serie Projekt E, una categoría de apoyo para el Mundial de Rallycross (WRX) basada en vehículos totalmente eléctricos.
También tuvo la oportunidad del probar durante el Rally Dakar 2020 el Odissey 21, el todoterreno eléctrico utilizado en la Extreme E, así como el Ford Mustang Mach-E 1400, un monstruoso coche de competición con una potencia aproximada de 1.400 CV entregada por un conjunto de siete motores eléctricos.
La Electrikhana fue la última Gymkhana de Ken Block
Para el recuerdo quedará su última Gymkhana, rebautizada como Electrikhana tras su asociación con Audi. Aunque en esencia se trata del mismo tipo de show acrobático, se diferencia de las anteriores Gymkhanas por el automóvil elegido: un Audi S1 e-tron quattro Hoonitron 100% eléctrico concebido como homenaje al salvaje Audi Sport quattro S1 de los años 80.
Esta Gymkhana final, publicada hace apenas dos meses, acumula hasta el momento 5,9 millones de reproducciones en YouTube. Grabada en las calles de Las Vegas, la Electrikhana es una joya audiovisual en la que las luces de los casinos se conjugan con los cameos de algunos vehículos legendarios de la firma de los cuatro aros (el Audi Sport quattro S1 Pikes Peak original de 1987, entre otros) para crear una atmósfera única.
Si bien en su momento no faltaron algunas voces críticas señalando que el sonido del Audi S1 Hoonitron poco tenía que ver con el rugido de los protagonistas de otras Gymkhanas, esta entrega quedará para la historia como el último capítulo de una saga legendaria, la despedida de un piloto que será muy añorado por los aficionados a los deportes de motor.
