Uno de los retos de la producción de hidrógeno verde es el acceso al agua purificada necesaria para realizar la separación de la molécula. Algo que cada vez se hace más complicado en un escenario donde acceder al líquido es cada vez más complicado. Es por eso que los científicos buscan alternativas como es el uso de agua del mar, que supondría un suministro fácilmente accesible, y donde China se ha posicionado en cabeza con las primeras pruebas reales.
El encargado de realizar estos primeros test ha sido el fabricante de turbinas eólicas chino Dongfang Electric, que ha producido con éxito hidrógeno verde directamente del agua de mar durante diez días de prueba en una plataforma flotante en alta mar.
Esta plataforma incluye electrólisis in situ, así como «gestión inteligente de conversión de energía», detección de seguridad y sistemas de control, produjo hidrógeno de manera estable durante más de 240 horas, un tiempo donde se ha alimentado de la energía procedente de un parque eólico marino cercano.
Este test se ha realizado en la bahía de Xinghua, cerca de la provincia de Fujian, donde este prototipo ha tenido que soportar vientos huracanados, olas de un metro de altura y una tormenta, y que ha logrado pasar estas dificultades funcionando un total de 3.200 horas sin ningún fallo.
Esta tecnología eliminaría del proceso la necesidad de desalinizar el agua, y también la de tener que usar agua purificada. Algo que no tiene un impacto muy grande en el precio final del producto ya que se estima que la desalinización tiene un coste de apenas 0,035 kWh de electricidad por kilogramo de hidrógeno, una fracción de los 50-65 kWh/kgH2 necesarios. por electrolizadores.
Sin embargo, la tecnología china elimina la necesidad de construir plantas de desalinización en tierra y significa que el hidrógeno podría producirse directamente en alta mar utilizando la energía de las turbinas eólicas cercanas, para luego bombearse a la costa a través de un conducto.
