Hace unos días conocíamos la noticia de que Ford había decidido usar el conector NACS de Tesla para la carga rápida de sus coches eléctricos. Un movimiento importante ue refrenda la apuesta de los de Elon Musk en este apartado. Ahora, ha sido el otro gigante americano General Motors el que ha decidido seguir el mismo camino y también adoptar este estándar de carga.
Para muchos, el paso de Ford abría las puertas a un proceso que ahora muy posiblemente se precipitará en cadena replicándose entre el resto de fabricantes en Estados Unidos.
Cuando Tesla anunció el año pasado la apertura de las patentes de su conector de carga, muchos pensaron que era algo tarde debido a la expansión de otros formatos, como el CCS Combo 1. Pero parece que la superioridad técnica y menor complejidad del NACS ha sido suficientemente convincente como para que los grandes grupos automovilísticos hayan dado este paso tan llamativo.
La presidenta de General Motor, Mary Barra, lo ha refrendado en una entrevista donde ha indicado que el formato de Tesla es el más eficiente y robusto, a lo que se suma la enorme expansión de la red de Supercargadores, que acaba de empezar a abrirse a otras marcas también en el mercado norteamericano.
Ante el riesgo de quedarse fuera del mercado por una cuestión fundamental como es la carga rápida, Ford y General Motors han decidido unirse al enemigo al no poder ganarle en este aspecto, algo que beneficiará a los clientes que tendrán un sistema más efectivo y una red de lo más extensa.
En el caso de General Motor, estos han dicho que los primeros coches que llegarán al mercado con este formato de fábrica lo harán en 2025, igual que Ford. Mientras tanto, a partir de 2024 los actuales clientes podrán acceder a la red de Tesla usando un adaptador CCS a NACS.
Una victoria que recuerda a la batalla VHS contra Betamax, pero que en esta ocasión ha ganado el mejor.
