No es la primera vez que sucede, pero no deja de ser llamativo como una empresa con una relación muy estrecha con China como es Tesla, sea tratada como un peligro para la seguridad nacional durante la visita del presidente del país a determinadas zonas. Algo que de nuevo ha sucedido con la visita del Xi Jinping coincidiendo con la apertura de los juegos universitarios que se celebran en la ciudad de Chengdu.
La cuestión es que durante la visita del presidente de China, los modelos de Tesla no podrán circular por determinadas zonas de la ciudad. Una prohibición que desde la administración se indica es por motivos de seguridad.
Esto supone que los propietarios de un Tesla, no podrán acceder a algunas áreas relacionadas con el evento durante la visita del presidente chino.
Como hemos dicho, no es la primera vez que se impide la entrada de vehículos de Tesla a algunas zonas del país. Por ejemplo, en los últimos unos años los modelos del fabricante estadounidense fueron prohibidos en las bases militares chinas y en los complejos de viviendas. Además, los Tesla están prohibidos en una ciudad turística que alberga retiros de verano del Partido Comunista.
La razón de estas medidas se encentran en el temor por parte de las autoridades del gigante asiático de la posible recopilación de datos confidenciales por parte de las cámaras integradas en los coches de Tesla, a pesar de que el fabricante se han comprometido públicamente a seguir las normas de datos de China.
El propio Elon Musk ha declarado en varias ocasiones que los modelos de Tesla no espían en China ni en ningún otro país, y que todos los datos recopilados se almacenan en servidores domésticos.
Una medida cuando menos llamativa ya que hay que tener en cuenta que China es el segundo mercado más grande de Tesla en todo el mundo, solo después de Estados Unidos, y es el hogar de Giga Shanghai , la fábrica más grande de la compañía que representa más de la mitad de su producción mundial.
En el pasado, Tesla ha sido el centro de atención por presuntas violaciones de la privacidad. Es el caso de los trabajadores de la oficina del fabricante en San Mateo, California, que compartieron videos e imágenes tomadas por las cámaras de los vehículos de los clientes, incluyendo imágenes de niños, accidentes y momentos privados de los clientes.
Una polémica que tiene mucho que ver con la dotación de los modelos de Tesla, que como recordamos montan hasta ocho cámaras exteriores y una en el interior, lo que permite una visión de «360 grados de visibilidad en un arco de hasta 250 metros.
Fuente | Bloomberg
