El titanato de litio es una alternativa a las baterías de litio actuales desde hace años. Estas cuentan como gran ventaja su capacidad para cargar más rápidamente, y con una vida útil mucho más larga. Sin embargo, tienen como desventaja una densidad energética algo menor, lo que junto con un precio más elevado, le han cerrado las puertas del transporte. Pero ahora se abre una nueva posibilidad en el almacenamiento residencial.
Grandes empresas, como Toshiba, han invertido bastante en una tecnología que además de su mayor capacidad de carga y descarga, su larga vida útil, cuentan también con ventajas clave para las aplicaciones de almacenamiento como es su mayor seguridad, y sobre todo, su excelente funcionamiento a bajas temperaturas, con un elevado rendimiento incluso a 40 grados bajo cero.
Ahora, la empresa china Kstar ha lanzado su primera batería residencial dotada de unas celdas de titanato de litio.
El nuevo modelo tiene unas medidas de 540 mm x 690 mm x 240 mm y un peso de 102 kg. La capacidad es de 5,4 kWh por módulo, con una profundidad de descarga del 90%. La tensión nominal es de 50,6 V, la corriente máxima de cortocircuito es de 125 A y la tensión de funcionamiento está entre 40 V y 60 V. Además cuenta con protección IP65.
Algo muy importante es que esta batería viene con el inversor integrado. Un modelo con una eficiencia del 97,6% y una calificación de eficiencia europea del 97,0 %, que le permiten contar con una potencia de salida nominal de 5 kW.
Otro aspecto clave es su larga vida útil. El fabricante indica que su batería es capaz de soportar más de 16.000 ciclos de carga y descarga sin apenas sufrir una degradación significativa. Algo que realizando un ciclo diario supondría más de 25 años.
