Diseñan un paracaídas balístico para los vehículos de despegue vertical eVTOL

Con la evolución de las baterías, el arco de aplicaciones de la movilidad eléctrica se ampliará a nuevos sectores. Y uno de ellos es el del transporte aéreo, comenzando por pequeños «drones» capaces de funcionar como sistemas de taxi por el aire. Pero una de las preocupaciones es qué pasa si el sistema falla. Principalmente en vehículos que vuelen a baja altura, donde un paracaídas puede no tener tiempo de reaccionar. Algo que la empresa china AeroHT ha querido solucionar con un sistema balístico.

En un vídeo publicado en el canal de Youtube de sus colaboradores, Xpeng, donde pone a prueba una solución multiparacaídas que se despliega automáticamente cuando el vehículo pierde potencia en sus motores.

Además, se ha probado en un eVTOL que estaba apenas a 50 metros de altura, lo que dificulta el despliegue y efectividad de esta alternativa, y donde podemos ver como el paracaídas comienzan a llenarse aproximadamente un segundo y medio después de salir disparados de la parte delantera del vehículo, se despliegan por completo aproximadamente un segundo y medio después, y logran estabilizar el vehículo antes de que se dé la vuelta.

A partir de ahí comienza un descenso donde la velocidad se reduce a 5,2 m/s (18,7 km/h) antes de aterrizar. Algo que convierte una caída potencialmente mortal, en una mucho más asequible para la integridad de los ocupantes.

Por supuesto, podemos ver como en el vídeo hay un par de momentos que se cortan convenientemente para quitarle dramatismo a la escena. Como por ejemplo, cuando el vehículo pierde la potencia y se despliegan los paracaídas, momento en el que inicia una caída en vertical que desestabiliza el conjunto. Algo que se corrige una vez entran en acción las ayudas.

Tampoco se puede ver el momento del impacto contra el suelo, que como hemos dicho no es a demasiada velocidad, pero si suficiente como para llevarse un buen golpe. Sin duda, mucho mejor que caerse desde esa altura con ninguna ayuda.

Finalmente podemos ver el presunto estado del VTOL una vez ha logrado aterrizar, y parece que estructuralmente está en buenas condiciones, sin grandes daños a primera vista. Algo que nos indica que los ocupantes habrían sobrevivido sin demasiados problemas a este accidente. Posiblemente con algunos golpes o magulladuras, pero sin daños graves.

Un sistema de seguridad que puede dar un impulso de confianza a los inversores, que puede acelerar el desarrollo de los sistemas de transporte aéreo eléctrico, que supone una excelente alternativa en infinidad de aplicaciones, tanto urbanas como también para el traslado de mercancías, medicamentos o equipos de rescate a zonas remotas donde se usan sistemas mucho más costosos como los helicópteros.