De acuerdo con un informe publicado por Coches.com, los fabricantes de origen chino podrían hacerse con una cuota del 10% en el mercado español dentro de dos años, llegando al 20% en apenas una década. Actualmente, los automóviles procedentes del país asiático suponen el 3,7% de las matriculaciones, gracias principalmente al impulso de MG.
«La proyección de ventas se ha realizado con la hipótesis de que el mercado va a mantenerse con un mix energético similar en la próxima década», explica Nuño López-Coronado, director de marketing de Coches.com. «La experiencia nos dice que no va a ser así y, en función de cómo evolucionen las ventas de coches eléctricos, la cifra va a variar bastante».
Las marcas chinas se están centrando en el desarrollo de coches eléctricos, una tecnología en la que aventajan notablemente a los grupos occidentales tradicionales. Así, el 34% de los modelos ofertados por las firmas chinas son eléctricos; es decir, más del doble que sus rivales, que se conforman con una cuota del 16%.
Entre enero y agosto de 2023, solo el 4,81% de los turismos nuevos vendidos en España fueron eléctricos; sin embargo, se trata de un nicho en pleno auge en el que los recién llegados tienen una potente representación: uno de cada cinco coches eléctricos actualmente a la venta en España es chino, el triple que hace un lustro.
Los coches eléctricos chinos son más asequibles que los coreanos, europeos y japoneses
Uno de sus principales argumentos son unos precios mucho más competitivos que los ofrecidos por coreanos, estadounidenses, europeos y japoneses. «Al tratarse de marcas poco conocidas entre el público, en ocasiones con una red comercial escasa o dependiente de socios, la forma más rápida para atraer la atención del comprador es el precio», señala Gerardo Cabañas, director general de Coches.com.
Esto queda patente si observamos el segmento de los SUV eléctricos, pues el precio medio de los modelos chinos (33.771 euros) es un 14,7% inferior al de los europeos (38.754 euros).
«Si analizamos más allá del precio, como prestaciones y equipamiento, observamos que hay modelos europeos en condiciones de rivalizar con modelos chinos, caso del Volvo EX30, con un precio de partida que podemos considerar competitivo. Se trata, eso sí, de un coche fabricado en China, y si bien la marca es europea, también es propiedad de la china Geely. Un buen reflejo del avance del país asiático en automoción y electrificación en el último lustro«, sentencia López-Coronado.
Fuente | Coches.com
