Volkswagen quiere reforzar su presencia en el mercado estadounidense. Para lograrlo, el grupo alemán se valdrá de la marca Scout, bajo la cual comercializará automóviles diseñados en consonancia con los gustos del público norteamericano. Sus dos primeros modelos serán un SUV y una pick-up 100% eléctricos previstos para finales del año 2026.
El Scout original fue un popular todoterreno producido de 1960 a 1980 por International Harvester Company, un fabricante que terminó en manos de Volkswagen en 2020 a través de su unidad de camiones Traton. De acuerdo con un reciente informe, el grupo alemán le confiará el desarrollo de los vehículos de Scout a Magna Steyr.
El especialista austriaco, conocido por fabricar el todoterreno Clase G para Mercedes-Benz, habría recibido un pedido por valor de 450 millones de euros, su mayor contrato de desarrollo hasta la fecha. Por contra, todo apunta a que la empresa no se encargará de su producción, ya que Volkswagen planea levantar una planta para Scout en Blythewood (Carolina del Sur) con una capacidad anual de 200.000 vehículos.
Esta asociación recuerda hasta cierto punto a las que anunciaron recientemente tanto Volkswagen con XPeng como Audi con SAIC para desarrollar conjuntamente varios coches eléctricos destinados al mercado chino. A través de esta estrategia, el grupo busca reducir los costes de desarrollo y/o producción de algunos de sus próximos lanzamientos eléctricos en mercados clave.
Scout regresará al mercado estadounidense a finales de 2026
Scout fue una de las grandes apuestas del antiguo CEO de Volkswagen, el ahora caído en desgracia Herbert Diess. «La electrificación brinda una oportunidad histórica para ingresar como grupo al altamente atractivo segmento de las pick-up […], lo que subraya nuestra ambición de convertirnos en un jugador relevante en el mercado estadounidense».
Se espera que Scout presente a corto plazo dos prototipos a modo de adelanto de su futura gama eléctrica, los cuales además resultarán muy cercanos a sus respectivas versiones definitivas. En los teasers compartidos hasta el momento se puede apreciar que ambos tendrán una estética cuadrada, angulosa y «muy americana».
En un principio, el SUV será rival de los Ford Bronco y Jeep Wrangler, los cuales recibirán sus propias versiones eléctricas en los próximos años. La pick-up por su parte podría tener un planteamiento similar a la Jeep Gladiator; por lo tanto, sería algo más pequeña que las típicas half-ton pick-ups (Chevrolet Silverado EV, Ford F-150 Lightning, RAM 1500 REV, Tesla Cybertruck, etc).
Fuente | Automotive News Europe
