Hace unos días, Elon Musk volvió a las andadas con una declaración que dejó a todo el mundo sorprendido. El mandamás de Tesla dijo recientemente en X que la nueva generación del esperadísimo (y retrasadísimo) Roadster se presentaría a finales de este año.
La gran noticia no ha sido tanto esta como la que se refería a su capacidad de aceleración: Musk comentó que el próximo Tesla Roadster sería capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 1 segundo. Una auténtica locura, que solo sería posible con un sistema de propulsores de aire frío ubicados en la parte trasera. Y es que el descapotable eléctrico estaría diseñado de forma conjunta, para tal fin, por Tesla y SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon.
Cada vez que el CEO de Tesla habla sube el pan, y desde su mensaje en redes sociales han salido todo tipo de comentarios al respecto. Pocos han confiado en sus palabras, pero algunos sí que dan credibilidad a sus palabras. Con condicionantes, eso sí.
Hablamos en este caso de Mate Rimac, CEO de la compañía Bugatti-Rimac, creador de algunos de los hiperdeportivos más deseados. En otra red social, en Facebook, Mate compartió imágenes de una de las noticias de la semana: el nuevo motor V16 que llevará el futuro sustituto del Bugatti Chiron y que será híbrido.
En los comentarios de dicha publicación, se le cuestionó a Mate Rimac sobre las palabras de Elon Musk. ¿Es posible acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 1 segundo para un coche de calle? El empresario croata entró al trapo de lleno, afirmando la posibilidad que planteaba Tesla sobre la mesa, pero explicando las dificultades para lograrlo.
«Es posible con propulsores. Hicimos la simulación. El problema es que liberas el aire en 2-3 segundos y luego tienes una gran cantidad de peso muerto que llevas contigo (tanques, compresores, válvulas, boquillas, etc.)». Mate Rimac confirma que las suposiciones de Musk son ciertas, pero que conllevaría un exceso de peso en el coche en cualquier otra circunstancia.
«Lo mismo ocurre con los ventiladores: simplemente te dan más agarre, pero necesitas algo así como 30.000 Nm en las ruedas para acelerar por debajo de 1 segundo, lo que significa que necesitas motores, inversores, cajas de cambios, ejes de transmisión, etc.». El fundador de la marca croata Rimac, ahora bajo el paraguas de la empresa conjunta Bugatti-Rimac junto a Porsche, pone de relieve la necesidad, primero, de muchísima potencia y par, y segundo, de muy poco peso.
«Además, el vehículo debe ser súper ligero; de lo contrario no se puede crear un exceso de carga aerodinámica con los ventiladores, ya que los neumáticos se sobrecargarían muy rápido con cualquier tipo de coche con un peso de ‘superdeportivo normal’», y más todavía teniendo en cuenta que el peso no es una de las mejores cualidades de los coches eléctricos, debido al peso de sus enormes baterías.
El Rimac Nevera, sin ir más lejos, es un hiperdeportivo eléctrico que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos, pero que pesa más de 2,2 toneladas. «Los propulsores son realmente el único camino a seguir. Pero también trae muchas desventajas», remata Mate Rimac.
