Cuando se presentó el Mercedes CLA Concept en el pasado Salón del Automóvil de Múnich, allá por septiembre de 2023, la marca de la estrella tenía una estrategia bien definida: convertirse en una marca 100% eléctrica para el final de la presente década.
Sin embargo, apenas han pasado 6 meses y las cosas han cambiado en el seno de Mercedes. La ralentización de la demanda de coches eléctricos y las predicciones de la marca para el futuro más cercano les han obligado a redefinir su camino y dar marcha atrás. Los alemanes acabarán convirtiéndose en una marca puramente eléctrica, de eso no cabe duda, pero será más tarde.
Cual efecto dominó, ya se están empezando a notar los cambios de estrategia en la marca. El último afecta directamente a uno de sus coches más vendidos (y más baratos): el Clase A, que apuntaba a desaparecer en este 2024 para dar paso a la futura tercera generación del CLA (con versión eléctrica incluida), aguantará un par de años más en el mercado.
Esto, en realidad, no viene a frenar los planes con su futuro compacto eléctrico; simplemente, las versiones de combustión del compacto Premium alemán se mantendrán en el mercado hasta bien entrado el año 2026, tal y como aseguran desde Autocar a través del CEO de Mercedes, Ola Källenius.
Además, Mercedes ha tenido que modificar sus instalaciones en Rastatt, Alemania, para poder continuar construyendo sus modelos compactos sobre la plataforma MFA y para dar cabida a la inminente MMA, que dará protagonismo también a las versiones eléctricas.
El futuro eléctrico de Mercedes-Benz
La firma de la estrella llevará a cabo una estrategia más flexible de aquí al 2030, con protagonismo aún mayor para las versiones híbridas enchufables y, cómo no, eléctricas, que apuntan a representar el 50% de las ventas de la marca para ese año. Eso sí: los modelos con motor de combustión seguirán muy vivos en Mercedes durante lo que resta de década.
«No creo que nadie hubiera pensado alguna vez que la transformación de la industria automotriz, que ocurre una vez cada siglo, sería en línea recta. Habrá altibajos», asegura Källenius, quien apunta que todavía «faltan muchos años» hasta que se dé la paridad de precios entre los coches eléctricos y los de combustión.
Los estudios de Mercedes consideran que la demanda de vehículos eléctricos se centrará en los segmentos de vehículos más pequeños y medianos en los próximos años. Y ahí es precisamente donde quiere apuntar Mercedes: no pienses en un Clase A eléctrico, porque no está contemplado (sí bajo la marca Smart, ojo, con el #4 a partir del 2026).
La gama compacta de Mercedes, conformada actualmente por siete modelos (incluido el mencionado Clase A), pasará a ser de «solo» cuatro: CLA, CLA Shooting Brake, GLA y GLB. Todos ellos, asentados sobre la nueva plataforma MMA que estrenará el primero de ellos, con una autonomía de más de 750 km y arquitectura de 800 voltios en su versión 100% eléctrica, y que podrá albergar también versiones con motor de combustión.
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Recordemos también que los cambios en los eléctricos Mercedes-Benz irán más allá: habrá más plataformas para sus futuros eléctricos (MB.EA para los más grandes, AMG.EA para los deportivos y VAN.EA para las furgonetas), se abandonarán las actuales denominaciones EQ (presentes en EA, EQB, EQE, EQS, EQT y EQV) y se apostará por un diseño más convencional y no tan futurista.
Fuente | Autocar
